Durante las semanas anteriores en que la movilización indígena, en rechazo al decreto 883, que eliminaba el subsidio a los combustibles, detuvo la actividad en el país y provocó actos de vandalismo y destrucción en diferentes ciudades del país, el Ministerio de Educación se vio obligado a suspender las clases en escuelas y colegios, reanudándose las actividades recién el martes pasado. Y decidió extender el calendario lectivo.

Sin embargo, gracias a las plataformas digitales, en diversos colegios se enviaban tareas a los estudiantes para no perder tanto tiempo transcurrido durante el estado de excepción que decretó el gobierno.

Asimismo, en diversas actividades que tienen que ver con la labor empresarial, se están tomando medidas para recuperar todo el tiempo en que quedaron suspendidas las jornadas laborales ante la violencia desatada en el país y por la falta de medios de transporte que imposibilitaba la llegada de empleados y obreros a sus lugares de trabajo.

Es de esperar que una situación tan especial, por lo negativa, jamás vuelva a presentarse en la nación. Y que la paz y la tranquilidad imperen para que todo continúe con un ritmo de normalidad.