A medida que los niños van creciendo se presentan cambios y esto incluye a la alimentación. Si el bebé llegó a los 10 meses es momento de aumentar ciertos productos a su dieta. A esa edad los alimentos que consumen los bebés serán lo más parecido a los de toda la familia.

El médico pediatra Iván Verduga aseguró que después de los 9 meses los niños lactantes deben de disminuir la ingesta de leche, ya sea de fórmula o cualquier otra. No dejarla, pero sí bajar su consumo a dos tomas diarias y el pecho de 3 a 4 veces al día. “En ese tiempo se debe establecer un desayuno, un almuerzo y una merienda. El ser humano en los primero 6 meses solo mueve la boca para succionar, porque somos mamíferos, pero entre los 9 y 10 empieza a masticar, por tanto el niño está listo para tomar su desayuno, almuerzo y merienda”, explica Verduga, quien dio pautas de lo que puede comer el bebé durante las tres comidas.

Desayuno

Es la primera comida del día. Ya puede comer huevo en cualquier forma, siempre y cuando esté bien cocido, pan libre de gluten, o cualquier bocadito típico como boloncitos de verde, pan de yuca, tortilla de yuca, de verde, siempre y cuando estén preparados con queso pasteurizado.

El pediatra también recomienda incluir trozos pequeñitos de frutas, mas no en jugos. “En conclusión, debe haber proteínas, queso, huevo; carbohidratos, verde, yuca; harinas en el caso de panes libres de gluten y minerales en frutas enteras, aparte de sus lácteos, leche de fórmula o pecho. Entre el desayuno y el almuerzo no debe comer nada”, explicó el pediatra.

Almuerzo

Siempre tendrá dos platos. El primero puede ser una crema, sopa, o caldito, o sino una porción pequeña de ensalada, bien picada para que el niño mastique. En el segundo habrá un poquito de arroz y una porción de leguminosas como lentejas, choclo, arvejitas, frijoles. Hasta después de los dos años puede ingerir habas y garbanzos. Antes no. 

Las proteínas serán de todo tipo y deben incluir pollo, gallina, pavo, pato, avestruz, cerdo, res, chivo, ternera, todos los peces, menos mariscos ni crustáceos. Estos son permitidos hasta después de los 18 meses. Vegetales, todos. Los crudos deben estar bien lavados; cocidos como tubérculos, ya sea papa, yuca, zanahoria blanca y amarilla, nabo, brócoli, coliflor, zapallo, cocinados en cualquier manera. ”Las cantidades van a depender un poco del gusto del niño y también del peso y capacidad alimentaria que tenga”, detalla el experto.

Merienda

Debe haber algún tipo de grano, por ejemplo, una crema de lentejas. Un meloso de arroz con pollo, un poquito de arroz con menestra, carne, pollo o pescado picado y siempre una fruta. La merienda no debe pasar de las seis y media para que luego de eso tome la leche y duerma entre las ocho y media o nueve de la noche, ya que a partir de esa edad deben dormir corrido un mínimo de 10 horas.

 ”En resumen, a los 10 meses los niños pueden comer todo tipo de proteínas, excepto moluscos y crustáceos. También se permiten las leguminosas, menos habas y garbanzos. Pueden comer vegetales y tubérculos. Frutas, puede ser en el desayuno, almuerzo o en la merienda”, advierte el médico.