Exclusivo
Opinión

Columnas: ¿Todos nos volvemos eléctricos...?

Al hacer esta pregunta en el título del presente artículo no me estoy refiriendo a la posibilidad de que la hinchada del Bombillo, serio candidato a campeón 2017.

Al hacer esta pregunta en el título del presente artículo no me estoy refiriendo a la posibilidad de que la hinchada del Bombillo, serio candidato a campeón 2017, se vuelva de pronto unánime a pesar de la vieja tradición de los toreros amarillos y de los blancos ligados. Me estoy refiriendo, con la sagrada ciencia en la mano, a esa poderosa energía que domina el mundo y que Thomas Alba Edison, en la Yoni por supuesto, la divulgó a sus connacionales y luego al mundo entero cuando hizo brillar el primer foco eléctrico que debía sustituir a las antiguas y románticas lámparas, o velas que ahora sirven también para pedirle milagros al santo de nuestra devoción.

Es que con el avance de la tecnología, que inventó también la terrorífica silla donde en la Yoni colocan a los condenados a muerte, en nuestro país ecuatorial, que aún tiene el calificativo de subdesarrollado, lo eléctrico sigue teniendo nuevas aplicaciones. Así, ahora se discute sobre el uso de la “moneda electrónica” que ya no será solamente manejada por el BC sino también por los bancos privados, como para que no nos ensuciemos las manos con el “vil metal”. Y lo último de lo último son los “buses eléctricos”, que harán lo mismo que los tranvías pero ya no sobre rieles ni dependiendo del tendido eléctrico, en los que la energía que ofrece la gasolina será sustituida por la que nos “electriza”.

Sin embargo, parece que el costo de estos buses es más bien gravoso por lo caro, por eso los empresarios del transporte están poniendo reparos antes de adquirirlos. Y si lo hacen, señalan que se tendría que elevar el costo del pasaje, lo cual haría que los usuarios salgan a manifestarse más bien en favor del uso del derivado del petróleo... (FCV)