Nuevamente, el pueblo venezolano enfrenta horas decisivas para su democracia. Hoy están en juego la paz, el progreso y la reunificación de una nación gravemente afectada por una crisis económica, social y política que, desde hace algunos años, ha provocado el desplazamiento de miles de ciudadanos hacia países vecinos, fragmentando familias en busca de la prosperidad que no encuentran bajo el régimen chavista.

Venezuela podría vivir una jornada histórica con el anuncio del líder opositor de regresar al país para asumir la Presidencia, tras haber ganado las elecciones, según las actas digitalizadas que posee, con el 67 por ciento de los votos. Este hecho ha recibido el apoyo de la comunidad internacional; mientras que el actual mandatario, señalado por la Comisión de Derechos Humanos de la OEA por aplicar prácticas de terrorismo durante la represión poselectoral, carece de “legitimidad democrática”.

La comunidad venezolana, especialmente en Ecuador, se mantiene expectante ante lo que ocurra en Caracas. Es fundamental que todos los sectores, desde la oposición hasta la sociedad civil, se unan para abrir un camino hacia la democracia, que le devuelva a Venezuela el destino que merece para poner fin a 26 años de un régimen represivo y de hambre.