Hace 4 años “don Burro” intentó inscribirse como candidato a la Asamblea. Pero no lo dejaron. ¡Ni modo! El fin era cuestionar candidaturas de futbolistas, cantantes, animadores, modelos y personajes de la farándula sin las mínimas credenciales para ser asambleístas, que deberían legislar para resolver los problemas del pueblo y fiscalizar a los pillos para cuidar el bolsillo del ciudadano.

Nada tiene de malo ser cantante o pelotero. Y es posible que cualquiera se prepare y sea un magnífico legislador. Pero hay que demostrar esa preparación. El problema está en pretender que la gente vote por una persona por el único motivo de hacer cascaritas o bailar rico. Piénsenlo al revés. Sería absurdo que un abogado juegue en la selección durante el Mundial solo por saber leyes; pero podría a la vez ser un gran mediocampista y entonces sí merecería el honor de estar con la ‘Tri’. Zapatero a tus zapatos.

Para suerte de nuestro país -y para desgracia de ciertos políticos-, el pueblo no come cuentos. Por eso, en 2013 la mayoría de estrellas de pantalla perdieron las elecciones, salvo algunos que se colaron en la ola de la 35, cuyos asambleístas se declararon “sumisos” a Carondelet para subir impuestos, meter mano al Seguro Social y dar rienda suelta al flagelo de la droga.

Ahora bien, en esta elección, tanto en la 35 como en listas de la vieja partidocracia, la farándula contraataca. Por eso, ¡vota bien! Hazlo en plancha, que es lo único que vale con el actual método D’Hondt, pero por un equipo de candidatos con buenas ideas para el empleo, los jóvenes y el cambio, sin ser sumisos a ningún caudillo, sino al pueblo que es el único soberano en democracia.

Ab. Héctor Yépez Martínez