Faltaban 20 minutos para las dos de la madrugada de este jueves 29 de septiembre, cuando Eusebio Barzola escuchó varias detonaciones que le cortaron la ‘ruca’.

Pensó que era pirotecnia, pero al parecer, en ese momento baleaban a Pedro Jiménez Cantillo, de 26 años, y Ana Ronquillo Pincay, de 31, a quienes llevaron en un auto desconocido hasta el recinto El Recreo, en Milagro.

La mañana de ese jueves, Eusebio iba a ‘camellar’ en el campo y vio a vecinos alrededor de los cadáveres. “Ni me acerqué, pero me acordé de lo que oí anoche”, rememora con preocupación el hombre de unos 60 años.

Maniatados

Los cuerpos estaban boca abajo, maniatados y con camisetas en sus cabezas. En los alrededores, más de 50 indicios balísticos fueron levantados por agentes de Criminalística.

Las víctimas no portaban identificación. El fiscal Modesto Freire ordenó el levantamiento de las víctimas, quienes no registran antecedentes penales ni procesos judiciales pendientes.

Los ‘sapos’ murmuraban su hipótesis. Unos llegaron a decir que los ‘quebrados’ eran parte de un grupo de invasores que se apoderaron de unos terrenos a pocos kilómetros de distancia. La teoría fue descartada por las autoridades.

La ambulancia de Medicina Legal estaba por abandonar el sitio y dos jóvenes llegaron en una motocicleta. Una chica ‘voló’ hasta los agentes y llorando preguntaba por los muertos. Ella era la actual pareja de Jiménez, a quien vio por última vez la noche del 28 de septiembre; él salió de su casa a negociar un celular que se comprobó que estaba reportado como robado.

También reconoció a Ana, la identificó como la ex. “No sé qué hacían juntos”, repetía agarrándose la cabeza.

De los autores materiales del crimen se desconoce su identidad, pero hay un video que circula por WhatsApp en el que se aprecia el momento en el que disparaban a la pareja.