La cantante Michelle Cordero regresó a la soltería. La artista, de 23 años, anunció la ruptura de su compromiso con un pastor estadounidense hace unos días y confirmó que, pese a que no fue una decisión fácil, la tomó en el momento justo.

“Tenía listo mi vestido de novia y hasta pagado el lugar de la recepción, pero las cosas no se dieron… Existen falsos profetas”, contó a EXTRA.

Y, pese a que a la cuencana se la veía sonriente en redes sociales, asegura que vivió momentos muy duros junto a su expareja.

Sin embargo, está segura de que hizo lo correcto. “Hay mujeres que no logran separarse a tiempo”, acota. Por eso, ella no lo dudó y prefirió abrirse antes de que la ‘cosa se pusiera fea’.

“Estuve en un proceso de depresión bastante fuerte. No quería ni levantarme de la cama, pero ahora me estoy recuperando del tropezón”, dice.

Para Michelle, existen cosas que no son negociables. Su familia, su música y sus seguidores serán siempre su motor. “Estar encerrada lavando platos no es la idea que tenía para mi vida. La felicidad no se compra y la violencia no se acepta”, menciona.

El respaldo

Desde que la cantante anunció su separación del pastor, que volvió a la ‘Yoni’ hace un mes, no existe un solo día en el que sus fanáticos no le pregunten por qué ya no se casará. Y, aunque Michelle ha preferido ser discreta, contesta con creatividad y firmeza a los comentarios.

La comunidad que la joven tiene en sus plataformas digitales, en las que supera los 100 mil seguidores, es muy sólida y en su mayoría le ha brindado mensajes de apoyo.

Sin embargo, existen también quienes han cuestionado su separación. “A mí nunca me ha importado el qué dirán, pero esta vez sí me afectó, sobre todo porque son mujeres las que a una la atacan, en vez de ser solidarias”, describe.

Para evitar que le dé un bajón, sus ‘panas’ han estado pendientes para devolver la sonrisa, invitarla a un paseo y recordarle el talento que tiene en la música.

Todo lo que hoy le importa es retomar su vida, terminar la construcción de su casa y seguir siendo la orgullosa madre de Franccesca. “Siempre seré una mamá leona que haría cualquier cosa por proteger a su hijo”, concluye.