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Buena Vida
Cosmeticorexia: Obsesión por el maquillaje
La compra y uso excesivo de cosméticos y cremas, aun sin necesitarlos, agravan la salud de la piel del rostro
Aunque su nombre es poco conocido, la cosmeticorexia se ha convertido en un problema frecuente entre mujeres de toda edad, debido a la obsesión que tienen por la compra y el uso desmedido de cosméticos para verse bien, lo que termina por dañar la piel del rostro.
Lo peor comenta, José Luis Burgos, médico cirujano con un posgrado en medicina estética y regenerativa obtenido en México, es que muchas veces esa persona ni siquiera necesita tanto maquillaje, pero sigue comprándolos.
Por lo general, esta manía se presenta entrada la etapa adulta, cuando esa mujer quiere generar una imagen diferente, de alguien independiente que trata de marcar la diferencia, pero a veces peca en la exageración.
“Tengo pacientes que saben que un tipo de maquillaje les causa daño, y aún así no pueden evitar usarlo”, relata el experto.
Esta adicción por probar todo tipo de cremas y maquillaje, en las llamadas rutinas de ‘skincare’, tiene consecuencias inmediatas. Debido a la saturación de químicos y otros activos que están en los cosméticos, la piel se vuelve opaca, se llena de acné, se inflama, aparecen granitos, dando paso a la dermatitis alérgica.
Muchas veces, dice Burgos, las pacientes confunden el tema reacción alérgica o reacciones adversas con acné. A esto se suma la dermatitis de contacto por maquillaje debido al excesivo uso de estos productos en el rostro.
El vicio es tal que prueban todas las novedades de maquillaje que salen al mercado, así no sean aptos para su piel. Suelen incluso comprar y usar varias cremas diferentes que tienen la misma acción, por ejemplo, hidratante, en lugar de quedarse con una sola.
“Conozco pacientes que tienen 10 cremas para el día de diferentes marcas y no saben que más comprar, las usan todas de forma excesiva y se dañan el rostro. Para mí la meta como médico estético es que mi paciente deje de usar casi la totalidad de estos productos y maquillaje. Cuando siento que ya está bastante avanzada en los tratamientos de recuperar la piel y bien educada de no usar tanto maquillaje, se inclinarán por lo básico”, explica el cirujano estético.
Ojo con los 'skincare'
Las adolescentes no escapan de este vicio, ya que se dejan llevar por la tendencia y la influencia de las redes, las amigas y de los famosos ‘skincare’ o cuidados de la piel, con consecuencias desastrosas para el rostro. Por eso, la psicóloga clínica Gina Fabre, hace un llamado a los padres para que guíen a sus hijas y no les compren ni permitan el uso excesivo de productos cosméticos. “Muchas veces las adolescentes se sienten invalidadas o con baja autoestima, por eso desde el hogar se debe fortalecer la confianza e insistirles en que los valores van más allá de un rostro bonito”, explica Fabre.
Si esa chica tiene el rostro dañado por el abuso del maquillaje, hay que llevarla donde un dermatólogo para que le recupere la piel. Los padres le darán toda la información necesaria de lo que provocan los excesos y le inculcarán otras actividades, más allá de las técnicas para verse bien con el rostro pintado.
Consejos
- Tratamiento. Es personalizado, depende de cada tipo de piel y el daño que se haya hecho. Por lo general, los resultados y recuperación se ven un mes después.
- Los daños más comunes. Son muchos y pueden permanecer en la piel, como el acné, cicatrices por dermatitis no tratadas correctamente, poros tapados por el exceso de maquillaje.
- Rutina básica. No es necesario usar todas las cremas. Simplemente aplicar un tónico limpiador, sérum, crema de día o de noche, jamás olvidar el bloqueador solar al salir de la casa y de vez en cuando aplicar una mascarilla.
- Limpieza diaria. El retiro del maquillaje ayuda a que la piel respire, caso contrario agravará la situación.