Exclusivo
Ciudad

Martha Noboa entrega alimentos y escucha el drama de las personas en situación de calle.Cortesía

Guayaquil: Voluntarios dejan a habitantes de la calle bien 'peluqueados y papeados'

Personas en situación de calle han sido asistidas por voluntarios de una fundación, en Guayaquil. Su trabajo se da en horas del toque de queda  

Un ‘granito’ de felicidad en medio de la necesidad. Un grupo de diez jóvenes se ha encargado de alimentar y cuidar a las personas en situación de calle cuando, por el toque de queda que rige en las noches desde el 23 de abril de 2021, todo el mundo se guarda en sus casas y no hay transeúntes que les dé una mano.  

Los chicos, voluntarios de la fundación Fernove.org, recorren las bases de diferentes puentes de Guayaquil: el ubicado en la entrada de la 8, el cercano al Quinto Guayas (Fuerte Militar Huancavilca), el de Miraflores, el aledaño a City Mall. También van a la ciudadela El Cóndor y al centro de la ciudad.

La ‘pipol’ que vive en condición de calle y los recicladores fueron los beneficiarios de la repartición de comida. Arroz con pollo y embutidos fue el menú elaborado por los voluntarios, el cual fue acompañado de bebidas y agua, además de otras donaciones. 

También les entregaron pizzas y les dejaron ‘jama’ para el desayuno del domingo. Literalmente, con la barriga llena y el corazón contento, las 170 personas beneficiadas agradecieron la ayuda, caída del cielo.

Luego de comer, ellos se bañaron, los ‘peluquearon’ y viven en nueva 'caleta'.Cortesía

Los voluntarios se organizan desde temprano. Todos los sábados de confinamiento se reúnen a las 09:00 en casa del líder de la organización, Fernando Noboa, en la ciudadela Goleta Alcance (norte), para cocinar y empaquetar todo.

La distribución de la comida empieza desde las 19:00 y termina a las 23:00. Esta obra la desarrollarán hasta la culminación del toque de queda (el próximo 20 de mayo) dispuesto por el Gobierno para frenar los contagios de COVID-19.

En dos fines de semana han rescatado de la mendicidad a 12 personas, quienes se bañaron, recibieron un corte de cabello, limpieza facial, rasurada. Asimismo fueron llevadas a una casa de restauración, dirigida por José Jaramillo, en Bastión Popular, sitio en el que alimentan su vida espiritual. 

Dato

  • Los jóvenes gestionaron los permisos respectivos para poder servir en esta obra, a la cual los acompañaron miembros de la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil (ATM) y Unidad de Prevención Antidelitos y Ayuda Humanitaria (Upah).
Con alegría preparan los sagrados alimentos que compartirán con las personas que viven en las callesCortesía

Atención: Si quieres sumarte a esta obra solidaria y donar alimentos, comunícate al 0992199680.