Exclusivo
Actualidad

El brazo izquierdo de la pequeña fue reemplazado ahora por una prótesis.RENE FRAGA

La niña que perdió su brazo izquierdo, ahora va por su sueño: ser artista

Con emoción, la pequeña llegó a Quito para que le colocaran el dispositivo en la fundación Hermano Miguel. Su madre la acompañó

Cuando Josselyn Cun, de 11 años, recibió la noticia de que su prótesis estaba lista, se emocionó tanto que su madre, Rocío Aguilar, guarda intacto ese momento en su memoria. Poco después, las dos tomaron un bus y viajaron desde el cantón Piñas, en El Oro, hasta Quito, donde debían retirar el dispositivo.

Meses atrás, el 4 de agosto de 2023, Josselyn regresaba de la escuela con su padre y dos niños más en una motocicleta. Cuando avanzaban por la ciudadela Luz de América, en Piñas, la chompa de la menor de edad se enredó en la llanta trasera, ella cayó y el neumático pasó por encima de su extremidad izquierda arrancándola de un tajo. El video del accidente –con imágenes crudas– se viralizó en Ecuador y otros países.

(Lea también: La bebé que necesita dos millones de dólares para curar su enfermedad )

Inmediatamente, la gente volcó su ayuda a la familia, como los hermanos Jorge y Jimmy Loayza, quienes pusieron en contacto a los padres de Josselyn con la fundación Hermano Miguel –una organización no gubernamental sin fines de lucro y fundada en 1984–, en la capital, donde pronto empezó a ‘cocinarse’ la posibilidad de que la niña pudiera tener una prótesis del brazo.

“Estamos en este mundo para servir. En cuanto nos enteramos de este lamentable accidente, movimos cielo y tierra hasta encontrar una institución que pudiera colocar aquel dispositivo a Josselyn”, dice Jorge.

El lunes 8 de abril de 2024, a las 09:00, Josselyn golpeó las puertas de la fundación con su madre para recibir lo que tanto había esperado: su prótesis. Se la colocaron y empezó a manejarla con solvencia. Incluso, el doctor –contó Rocío– se sorprendió de la habilidad, pues había asegurado que a muchos les toma hasta un mes para poder usarla.

(Además: Guayaquil: A la mujer asesinada en el Guasmo la pareja de su nuevo ‘amor’ se la tenía jurada)

Fue un momento emocionante, cuenta la madre. Contenta, y tras haber realizado la rehabilitación para el manejo de la prótesis, no quiso alejarse ni un minuto más de aquella herramienta que, según su madre, le devolvería la seguridad. Pero no. Había papeleo que hacer. Así que esa noche fue la última que la pequeña se separó del dispositivo. A la mañana siguiente, el martes 9 de abril, se la entregaron para siempre.

“Nos sentimos muy honrados de haber sido parte de este acompañamiento a esta familia y nos llena de satisfacción saber que esta pequeña podrá hacer una vida lo más normal posible”, añade Jorge, quien llegó a visitarla en la fundación.

A la infante le hicieron rehabilitación para que aprendiera a manejar esta herramienta.RENE FRAGA

Una nueva vida

El pasado 16 de marzo de 2024, este Diario publicó cómo había cambiado la vida de Josselyn y de toda su familia… para bien. Jimsop Cun, su papá, contó que se había acercado mucho más a su hija y que había dejado el alcohol. También detalló que su niña, quien estudia en el conservatorio Manuel Sigiberto Loayza Gallardo, sueña con ser una artista e influencer.

Ha practicado durante los últimos años el violín, su instrumento favorito. Ahora ensaya con la trompeta. Hay videos de sus presentaciones y sus padres están muy orgullosos por el desenvolvimiento de su hija. También por su valentía para regresar a clases sin su bracito, para recibir terapia y mantener esa sonrisa que los ilumina cada día.

Jimsop no pudo viajar a Quito, se quedó en Piñas por trabajo, cuenta Rocío. Sin embargo, ella pudo transmitirle la felicidad de su pequeña, quien pronto volverá a clases. “Es muy positivo que tenga su prótesis. Quizás ella se sentía mal de no tener su brazo (...) Pero nunca la vimos triste”, concluye. El fin de semana pasado, Josselyn volvió a su hogar. Feliz. Con prótesis.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!