Desde el 20 de mayo de 2024 dejaron de ver a ‘J’. El joven, de 17 años, oriundo del sector de Las Pimientas, fue encontrado sin vida en la vía a la parroquia Malimpia, del cantón  Quinindé, provincia de Esmeraldas. Su cruel muerte ha conmocionado a este pueblo.

Su familia y amigos estaban en un estado de angustia. “Salió al mediodía al centro (de Quinindé) a verse con unos amigos que lo llamaron, pero no regresó. Lo llamé como a las 18:00 de ese mismo día, pero tenía el teléfono apagado, eso me hizo pensar e imaginar lo peor”, contó la mamá de la víctima.

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A más de dos días de intensa búsqueda se confirmaron las sospechas de la familia. La mañana de este jueves 23 de mayo, la paz del pueblo fue sacudida por la fatal noticia. Al joven lo localizaron sin vida.

Los investigadores que acudieron al lugar del crimen quedaron impactados al descubrir en el joven señales de tortura. “Estaba amarrado de pies y manos, con la boca tapada con cinta de embalaje, con quemaduras y laceraciones en todo el cuerpo”, informó uno de los agentes de la policía que pidió no ser identificado.

Dos jornaleros que se dirigían a sus labores en una finca cercana a la vía a Malimpia, se toparon con una escena que los hizo estremecer.

Al principio, los trabajadores creyeron que se trataba de un animal muerto, rodeado por una multitud de gallinazos. A medida que se acercaron confirmaron que se trataba de un ser humano.

Los hombres, conmocionados, dieron aviso inmediato a las autoridades locales.

La noticia de la muerte de ‘J’ se difundió por las redes sociales y en los medios de comunicación locales, generando una ola de indignación y conmoción en la comunidad de Quinindé.

La policía ha informado que trabajan recabando pruebas que les permitirán avanzar en la investigación y dar con el paradero de los asesinos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, la comunidad de Quinindé sigue en shock y exige respuestas urgentes a este terrible suceso. (LCh)

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