Dos son las tareas más importantes que no está cumpliendo hasta ahora el gobierno de Lenín Moreno. Una de ellas es la reactivación económica, cuyo proyecto ha merecido el rechazo no solo de los bloques legislativos, sino especialmente de los colectivos que generan la riqueza y el empleo, como el empresariado nacional.

El rechazo ha quedado más evidenciado por las declaraciones del excandidato presidencial Guillermo Lasso y, más explícitamente, por las formuladas por Jaime Nebot, a nombre del bloque legislativo socialcristiano, quien ha dicho que no votarán por el programa presentado que crea o incrementa más impuestos.

El oficialismo había logrado contar con 64 votos en la Asamblea Nacional, pero si se restan los del socialcristianismo que son 16 y de CREO y otros que suman alrededor de 30, el respaldo a la cuestionada reactivación económica en la Asamblea se verá reducido casi hasta su mínima expresión.

En cuanto a la Ley de Comunicación, el Gobierno no ha hecho ningún intento para derogar o al menos reformar esa mordaza para la libre expresión del pensamiento.

Esto causa mucho desacuerdo entre quienes habían venido respaldando al régimen de Lenín Moreno.