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Opinión
Editorial: El voto nulo
Luego de que el Tribunal Contencioso Electoral (CTE) no diera trámite al pedido del candidato Yaku Pérez de que se revisaran miles de actas que consideraba inconsistentes, Pachakutik ha hecho un llamado a sus bases para votar nulo el próximo 11 de abril. Esto después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara los resultados de la primera vuelta, quedando Andrés Arauz y Guillermo Lasso como finalistas.
Además, el movimiento indígena solicitará que se siga una causa judicial contra el CTE y el CNE porque considera que permitieron (o lo que es peor, propiciaron) que se lleve a cabo una acción fraudulenta que perjudicó a Yaku.
En todos los comicios, a través de la historia del Ecuador, ha existido un porcentaje de votos anulados que todavía no ha superado el 12 %. En las pasadas votaciones del 7 de febrero, este porcentaje llegó al 11,8 %. El más bajo se dio en 1978, con un 5,9 %, proceso electoral en el que fueron finalistas Sixto Durán-Ballén y Jaime Roldós.
Es probable que estos comicios se caractericen por haber tenido el más alto número de sufragios nulos en la historia de nuestro país, a los que habría que sumar los votos en blanco de un electorado que no ha aceptado ninguna de las propuestas planteadas por los dos grupos políticos. Así camina este Ecuador polarizado.