Grandes esfuerzos, en los que ha tenido que intervenir como mediador incluso el papa Francisco, se están llevando a cabo para acabar con el clima de enfrentamiento e inseguridad en el continente.

En Venezuela, donde la situación económica y política se va agravando cada día con el peligro de enfrentamientos, sobre todo citadinos, que podrían causar muchas víctimas, como ya ocurrió hace más de un año, se ha logrado al fin concertar una reunión entre el bando oficialista y una oposición que cuenta con la mayoría, pero que, a pesar de sus grandes concentraciones populares, está sometida al yugo de las funciones del Estado controladas por el Ejecutivo, con excepción del Congreso.

En Colombia, que ha venido soportando una virtual guerra interna en dos frentes subversivos: las FARC y el ELN, parece que a pesar de los problemas surgidos luego de un referéndum en donde ganó el NO, ahora se trata de llegar a un acuerdo con el otro grupo armado a través de reuniones que se llevarán a cabo en Quito.

Problemas políticos han surgido también en Brasil y Argentina, que ojalá se solucionen sin uso de la fuerza.