Exclusivo
Judicial
Vinces: Desmanes por muerte de deportista
Cuando el hombre fue abatido, se halló un arma traumática en su camioneta. La gente se indignó y quemó carros y motos que estaban en custodia de los gendarmes.
Lyndon Enrique Ayón Carriel, de 31 años, sería el competidor L-91 en la regata Guayaquil-Vinces que se realizará el domingo 26 de marzo. Pero el fuerabordista vinceño no podrá presentarse debido a que fue baleado durante una persecución policial.
La muerte ocurrió la madrugada del 19 de marzo, en el sector La Granja, al sur de París Chiquito, en Los Ríos. Ayón fue perseguido por la policía desde la avenida Córdova hasta la intersección de la calle 24 de Mayo.
En ese momento, el hombre recibió dos impactos de bala en su cabeza. Los uniformados que estaban en el procedimiento revisaron el vehículo y llevaron al herido al hospital, donde se confirmó el deceso.
La noticia llegó hasta unos conocidos de Ayón, quienes quemaron las dos motocicletas de los policías afuera de la casa de salud. Ellos salieron por la parte posterior de la casa asistencial y acudieron a resguardarse en una Unidad de Policía Comunitaria.
Cerca de 200 personas llegaron a los exteriores del destacamento de Distrito de Policía y quemaron los vehículos retenidos en procedimiento de tránsito. Las llamas se expandieron a un bus, una furgoneta y tres autos que ya estaban dentro del proceso de chatarrización. Adicionalmente la multitud dañó los cristales de algunos patrulleros y vehículos particulares de los agentes.
Disparos
Betzabeth Carriel, madre de Ayón, dijo en medio de la tristeza que su hijo no era un delincuente y pidió una investigación objetiva frente a los hechos. Esto porque en la camioneta, Ayón portaba un arma traumática, lo que fue confirmado por la progenitora del deportista fallecido.
Para ella, lo que debió hacer la policía era disparar a los neumáticos del carro de su hijo para detener la marcha.
Según Richard Vaca, jefe de la zona 5 Especial, Ayón disparó a los agentes que realizaban un operativo de libadores, pero se desconoce por qué supuestamente lo hizo. “Ahí empezó la persecución, pero durante la misma realizó cuatro detonaciones más en contra de los uniformados. Luego, haciendo uso legítimo de la fuerza el personal policial repelió el ataque y disparó”, detalló el oficial.
Posteriormente los agentes decomisaron el arma en el interior de la camioneta y se confirmó que era una pistola traumática. Como parte de la investigación también se le decomisó el arma de dotación al uniformado involucrado, quien hasta ayer continuaba al frente del procedimiento.
La policía informó que existe una persona aprehendida producto de los desmanes que se reportaron. Adicionalmente la institución del orden buscará judicializar a quienes hayan causado el daño de los bienes públicos.