Eran las 19:00, del pasado viernes 24 de marzo. Los asistentes llegaban a la reunión del barrio Luis Cevallos, en el cantón San Lorenzo, provincia de Esmeraldas.

De repente, según testigos, sujetos encapuchados, fuertemente armados irrumpieron en una casa y dispararon contra dos personas, estas respondieron con tiros y se armó una balacera que dejó dos menores y seis adultos heridos y un hombre muerto.

Moradores dijeron haber oído ráfagas de disparos e incluso una explosión. Al parecer, los gatilleros no esperaban que les respondieran con bala, por eso habrían accionado un explosivo y sus esquirlas hirieron a los asistentes. 

Los bebés, uno de ellos lactante aún, terminaron con heridas en sus piernas, se cree que fueron las esquirlas de la detonación.

MÁS MUERTOS

En el mismo cantón y día (24 de marzo), se dio otro atentado, en el cual murió Degner Palma, quien era trabajador del área de limpieza del Hospital Divina Providencia de San Lorenzo. 

Testigos afirman que dos sujetos en moto lanzaron una granada dentro del vehículo en el que se movilizaba, mientras transitaba por el sector conocido como La Carbonera. La víctima había salido de la casa de salud hasta su residencia.

En el barrio la Piedrita, la mañana del 24, fue ‘quebrado’ un joven.

Según una fuente policial, estos crímenes serían originados por enfrentamientos y retaliaciones entre grupos delictivos que trabajan para grupos irregulares que operan en la frontera con Colombia. El trasfondo sería el dominio de sectores para el ingreso de sustancias estupefacientes a territorio nacional.