Julio Chicaiza (39 años) fue asesinado la noche del martes 25 de octubre en el barrio Las Cruces. Él andaba en moto cuando fue impactado por varios tiros. Sus atacantes también iban en motocicleta.

Antes del crimen, una volante circulaba en las calles, allí se menciona a las futuras víctimas y decía: “Ya se está demostrando poco a poco que, así como aparecen, otros desaparecen”. Los ciudadanos atribuyen estas volantes a las bandas que se disputan el territorio por el narcotráfico.

Otra volante circuló y en ella había un listado de 21 personas, de las cuales ya habrían ‘quebrado’ a la mitad, manifestó una fuente que no quiso identificarse.

“Tienen a todo un pueblo sometido”, dijo un dirigente barrial quien no quiso revelar su nombre por temor.

“He visto a comerciantes y carros de mercadería que vienen de otros lugares, llegan a un acuerdo con los delincuentes que les pagan para que los cuiden, y no sean víctimas de otras bandas”, expresó la fuente.

Un extrabajador de una empresa pública dijo que cuando iban a realizar trabajos en los barrios, los antisociales le pedían el ‘peaje’ (dinero) para dejarlos trabajar o si no, les robaban.

“Posorja se está convirtiendo en un infierno, todos estamos amenazados: pescadores, armadores de barcos, dueños de negocios, transportistas y hasta ciertas autoridades”, manifestó un ciudadano que en esta misma semana, saldrá de Posorja a vivir a otro lugar.