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De miedo: Ataúd flota en río esmeraldeño
'Helada', así se quedó la 'pípol' que vio sobre las aguas del río Teaone a un féretro, el cual estaba sin cadáver. En su interior hallaron un cuchillo y restos de soga.
Eran alrededor de las 17:00 del pasado domingo 25 de septiembre. María Briones estaba asomada en su vivienda y se percató que sobre las aguas del apacible río Teaone, a pocos kilómetros de la desembocadura del río Esmeraldas, no flotaba ninguna canoa de pesca artesanal, sino un ataúd.
La mujer, de 46 años, admite que un escalofrío le recorrió el cuerpo; tuvo miedo, pues afirma que en los más de 25 años que tiene residiendo en el sector nunca había visto algo así.
Pese al ‘culillo’, la esmeraldeña reaccionó y alertó a los habitantes del barrio La Propicia 1, sur de Esmeraldas, quienes también se ‘paniquearon’ con el hallazgo: la ‘huesuda’ hizo su desfile náutico.
“Con un palo largo arrastramos el féretro hasta la orilla para ver si es que había algún cuerpo en el interior, pero no encontramos nada, no sabemos si este se cayó al río o si solo tiraron el ataúd vacío. Dimos aviso a la Policía Nacional, vinieron unos agentes y como no había cadáver dijeron que no podían hacer nada”, relató la fémina.
Ataúd ‘partío’
El ataúd tenía señales de violencia, había sido abierto a la fuerza. La madera de la tapa estaba partida en tres partes.
Además, había huellas de sangre en el interior, asimismo tenía algunos pétalos de rosas rojas y tallos de otras flores. Al parecer, allí había un ‘muñeco’.
La tela blanca de la caja estaba sucia, manchada de negro y expedía un olor nauseabundo, como si el cuerpo ya hubiese entrado en su respectivo proceso de descomposición.
Muerto ‘fresco’
Los pétalos no estaban marchitos, por lo que se presume que el cuerpo estaba ‘fresquito’ y había sido sepultado recientemente.
Para rematar, dentro de la urna de madera se halló un cuchillo y restos de una soga.
No se sabe si es que la persona que estaba allí fue sepultada con esos implementos, o si fueron empleados por quienes profanaron la tumba y se habrían llevado el cuerpo.
‘Mal parqueado’
Hasta la mañana del 26 de septiembre, el ataúd seguía en las orillas del río Teaone, pese al malestar de los moradores de la zona, quienes exigían a las autoridades que se deshagan de él, porque su sola presencia les quita la paz.
“Solo saber que allí hubo un muerto da miedo, los niños juegan aquí a la orilla del río, este objeto no se puede quedar aquí”, exigía Mayra, una habitante del sector.
Hipótesis: Asesinato o prácticas médicas
Para Darío Cabezas, residente, podría tratarse de alguien que fue asesinado y sus ejecutores necesitaban una prueba de que en realidad estaba muerto. La otra opción es que la tumba fue profanada por estudiantes de medicina, quienes utilizan los cuerpos para realizar sus prácticas.
“No hay otra explicación, ¿quién en su sano juicio se atreve a abrir una tumba y robarse un cadáver? Esto debe investigarse porque cada vez se ven más cosas extrañas en Esmeraldas”, dijo el hombre de unos 65 años.
Es conocido que los restos de cadáveres no solo son utilizados en prácticas médicas, también en actos de brujería.