Una orden de allanamiento ejecutada junto a la iglesia Santiago Apóstol, del barrio Cuba, en el sur de Guayaquil, llevó a la localización de 350 gramos de sustancia considerada ilícita, la tarde del jueves 11 de mayo, según informó Nelson Paredes, el fiscal a cargo de la diligencia.

El funcionario detalló que la droga posiblemente era cocaína, pero aclaró que eso debía ser confirmado por los peritos de la Policía Nacional. Sin embargo, la tarde del viernes 13 de mayo fue confirmado que eran 3000 dosis las que fueron halladas.

El hecho se registró bajo una orden de allanamiento, en una casa que, según los moradores, no pertenece al sacerdote de la parroquia católica, sino a un diácono.

Es por eso que en el interior habrían existido prendas similares a las utilizadas por los representantes de la iglesia, dentro de un armario. Los agentes que participaron en la operación prefirieron no dar detalles del suceso.

La acción policial llamó la atención de los lugareños, quienes se agolparon en los exteriores del inmueble sorprendidos por el operativo, en el que además se esperaba encontrar armas, pero estas no fueron halladas, acotó el fiscal. 

Por otro lado, la Arquidiócesis de Guayaquil, a través de su departamento de comunicación, confirmó que en la vivienda residía el religioso; sin embargo, aclaró, que el hombre había sido separado de los colaboradores de la capilla tiempo atrás debido a su avanzada edad.

La institución también expresó que se comprometen a colaborar en las investigaciones posteriores y que la iglesia parroquial se mantendrá cerrada temporalmente, por la misma razón.