Exclusivo
Judicial

El vehículo estalló en los exteriores de locales comerciales, frente a la cárcel Regional.Cortesía

Grave escalada de violencia en Ecuador

Expertos temen que la creciente delictiva no pueda ser controlada y que empeore, pues un próximo atentado podría dejar más que daños materiales. 

Ecuador experimenta una creciente de violencia que, entre el 1 de enero y el 25 de abril de 2022, dejaba 1.245 personas asesinadas a nivel nacional, 579 víctimas más que en 2021 a la misma fecha, según las estadísticas oficiales.

En este 2022 también se han visto sucesos nunca antes registrados, como la noticia de los dos cuerpos colgados de un puente del cantón Durán, en Guayas, el 14 de febrero. Y el caso más reciente: el estallido de un carro bomba la madrugada del lunes 25 de abril al frente del Centro de Privación de Libertad Regional, ubicado en el kilómetro 17 de la vía a Daule, en el noroeste de Guayaquil.

El vehículo habría sido preparado en otro lugar y luego llevado hasta el sitio de los hechos, con la escolta de cuatro sujetos en dos motocicletas (ver infografía), según informó una fuente policial.

En un reporte preliminar de la investigación se detalla además que los individuos habrían sido captados, al menos, por una cámara del sistema de vigilancia del recinto penitenciario.

Dos pequeños negocios y una camioneta también sufrieron daños a causa de la explosión.

Para Nelson Yépez, analista de seguridad, “estamos entrando en un proceso (de violencia) a gran escala. ¡Ya llegamos a los carros bomba!”.

El experto precisa que esta práctica, generalmente llevada a cabo por organizaciones narcocriminales, es un medio que utilizan para la intimidación. Pero aclara que “es un medio demasiado fuerte, porque este sí tiene mucho efecto colateral”.

“Esta vez fue colocado en un lugar donde (a la hora del percance) no hay personas, pero mañana puede ser llevado a un sitio concurrido, donde las bajas podrían ser altísimas, de personas que no tienen nada que ver con sus problemas. Si no se actúa rápido, es lo que se nos viene”, enfatiza.

Rivales de Los Choneros

El atentado del carro bomba ocurrió frente a la cárcel que dominan Los Choneros: la Regional. Incluso allí sus líderes cumplen sus condenas: José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, y Junior Alexander Roldán Paredes, JR.

Este último se encontraba en espera de un informe que le permitiría seguir cumpliendo su condena en su domicilio, en el cantón El Triunfo.

Daniel Pontón, docente y decano de la Escuela de Seguridad y Defensa del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), sostiene que la situación de violencia en nuestro país “se ha deteriorado muchísimo. Son cuatro años que el Gobierno ecuatoriano (en general) ha hecho poco o nada por el tema”.

"Si las unidades de Inteligencia no actúan rápido, se nos vendrán situaciones peores”Nelson Yépez, experto en Seguridad

El especialista señala haber notado que, por este tipo de casos, las autoridades suelen dar dos justificaciones: que es por asuntos del narcotráfico o por la pandemia que atraviesa el mundo.

En cuanto a la primera, Pontón dice que “puede ser”, pero asegura que el verdadero y principal inconveniente es la violencia. “Ese es el problema mayor”, indica.

El académico también sostiene que la pandemia no ocasiona estos percances, porque “en otros países no vemos este tipo de situaciones. Entonces no podemos decir que estos niveles de violencia los ocasiona la pandemia”.

"Se han pasado (las autoridades) cuatro años en discursos. Eso ha hecho perder mucho tiempo”Daniel Pontón, docente y experto en Seguridad y Defensa

Pontón hace hincapié en que han fallado las políticas estatales para la disminución de la violencia, sobre todo porque hay impunidad y porque las advertencias de las autoridades contra estas bandas, que son extremadamente poderosas, no serían claras.

“No hay una buena estrategia. El Estado por un lado dice unas cosas y luego, otras”, cuestiona.

Para Pontón, el mensaje de este auto bomba podría haber sido dirigido al Estado, porque ha sido evidente, en las últimas semanas, el combate a agrupaciones delictivas que son enemigas de Los Choneros, como Los Tiguerones y Chone Killers.

Eso, según el catedrático, podría hacer pensar que existe algún tipo de acuerdo entre el Gobierno y Los Choneros. Por esto, probablemente, se den este tipo de represalias.

Y concluye: “Cuidado con que esto se siga dando, pueden venir cosas mayores”.

Autoridades no hablaron del suceso

Tras el reporte del primer atentado con coche bomba en Ecuador, los uniformados de la Policía Nacional que acudieron a la escena no se pronunciaron.

En el Comando Zonal tampoco hubo respuesta a los pedidos de información o ruedas de prensa. En redes sociales, hasta el cierre de esta edición, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, tampoco había hecho alguna publicación al respecto.

Extraoficialmente se conoció que el vehículo usado en el atentado no habría tenido un reporte de robo y que estaba matriculado en Puerto López, a nombre de una mujer.

En Colombia empezó Pablo Escobar

En el vecino país de Colombia, el primer carro bomba fue colocado en las afueras de la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá, en noviembre de 1984.

En esa ocasión, el responsable fue el cartel de Medellín, bajo el mando del extinto narcotraficante Pablo Escobar. Ese atentado llevaba un mensaje: que estaban listos para luchar en contra de la DEA (Departamento de Control de Drogas).

El experto ecuatoriano Daniel Pontón menciona que los siguientes incidentes fueron mayores y que dejaron una gran cantidad de víctimas, que coincidieron en lugar y hora con los hechos violentos.

Han pasado cerca de 38 años y en Colombia aún se cometen este tipo de atentados. El último fue la tarde del 9 de febrero, frente a un regimiento militar del poblado de Granada, en el departamento de Meta. Hubo dos muertos (un civil y un uniformado).

Pontón enfatiza que aunque parezca que ya es tarde, las autoridades deben trabajar pronto para buscar un posible freno a esta ola de violencia. (SC)