Como mamá no hay dos. A la hora de los regaños, de los mimos, de las travesuras y los acolites siempre está presente. Para los famosos no es la excepción. Han sido sus progenitoras la fuente inagotable de consejos, apoyo y hasta de uno que otro regaño. Pero bien merecido, reconocen. Paulina Tamayo, Juanita Burbano, Elena Viteri, Ricardo Delgado, Michelle Cordero, Tañita Cardona y Jacky Roldán rememoran las anécdotas que compartieron junto a las reinas de sus hogares.

Algunos eran muy traviesos y, además de sacarles ‘canas verdes’, hasta se pasaron de chismosos y bochincheros. Y, aunque la consecuencia llegó con correa en mano, hoy los personajes de la farándula recuerdan a sus mamitas con amor, gratitud y hasta entre risas. Están seguros de que son el reflejo de todo el sacrificio y los consejos que sus madres hicieron por ellos. No tienen dudas de que hasta las palizas sirvieron para educarlos y convertirlos en “personas de bien”.

Elena Viteri: Le cayó a reglazos por no comportarse en la mesa

Elena Viteri recuerda entre risas la vez que su mamá Lolita, quien falleció hace dos años, le dio con una regla por inquieta.

“En mi familia me dicen Nena y yo sabía que ella estaba enojada cuando de un grito me llamaba ‘Nenota’. Solo con eso yo me quedaba tranquila”, dice.

Comenta la locutora que su madre no era de las que la “agarraba a palos”, pero hubo una ocasión en la que no se comportó en la mesa y ahí sí probó su castigo.

“Cuando tenía 10 años yo estaba jugando con mis muñecas, cosa que hice hasta los 15, y mi mami nos llamó a mi hermana y a mí a comer. Yo, por andar en la pelea, metí los codos en el plato de sopa y se regó”, declara la tiktoker.

“Yo, malcriadita como siempre, regué la sopa y me quemé. Tras eso, mi mami agarró una regla y me dio en el brazo”.

Elena comenta que el incidente lo recuerda con cariño. “No me dolió el golpe, sino la acción de que mi mami me haya dado de reglazos. Me golpeó el corazón y pasé llorando toda la tarde y noche. Recuerdo con amor a mi Lo, como le decía la familia a mi mamita y todos quienes la conocieron en el barrio de La Trinitaria”.

Paulina Tamayo: La amenazaba con no dejarla cantar

Paulina Tamayo, La Grande del Ecuador, comenta que ella siempre fue “bien comportadita”, porque su mamá era muy fregada.

“Era como tener un alemán de lo más estricto en la casa. No había cómo hacerle travesuras”, cuenta.

No obstante, la cantante de música nacional confiesa que la amenazaba con no dejarla cantar si no sacaba buenas notas.

“Desde la escuela y después en el colegio me tenía condicionada. Debía tener las mejores notas porque de lo contrario terminaría con mi carrera musical”.

Paulina, quien se destacó en los escenarios desde los 9 años, recuerda que sacaba las mejores notas para poder continuar cantando.

“No era porque me gustara mucho estudiar, sino que me esforzaba para poder continuar con mi carrera, pero siempre con el temor de que se podía terminar en cualquier rato si no respondía bien en mis estudios”, finaliza la cantante quiteña.

Ricardo Delgado: Aguantó ‘palo’ por ser rebelde

Para Ricardo Delgado, exparticipante de ‘El poder del amor’, su rebeldía fue el principal motivo para que su mamá lo castigara.

“Yo me ganaba cada paliza, recuerdo a los cinco años que me fui con unos niños a jugar al parque sin decirle a mi mami. Ella me buscó todo el día y cuando me encontró me dio una tunda memorable”. Otra anécdota que no olvida, dice que le sucedió a la edad de 12 años.

“Recién me había comprado unos lentes que eran muy caros, para nosotros que en ese tiempo teníamos una situación económica muy buena. Jugando con mis compañeros perdí los lentes. Me dio con el cable de la plancha. Qué bestia, ahí sí que me dolió”.

Otro de los dolores de cabeza que Ricardo le daba a su mamá era por sus continuas escapadas de la casa.

“Peleaba mucho con mi hermano y me iba, me escapaba del colegio, no hacía los deberes. He sido muy rebelde”.

Ya de joven, indica que su mamá no lo castigaba físicamente, pero sí lo carajeaba por sacar notas bajas en disciplina. “Sacaba 11/20 porque me fugaba de las clases y por tener el cabello largo”.

Michelle Cordero: Casi le corta la cola a los gatitos

Cuando la cantante Michelle Cordero era una niña pensaba que a los gatitos se les debía bañar y cortar la cola. Así que un día, su madre la encontró en medio de la ‘mamá’ de las diabluras. “Tenía cuatro años y les perseguía a los gatitos con tijeras en las manos. Según yo, para que se vean más bonitos”, rememora.

Y para rematar la travesura, la cuencana bañaba a las mascotas dentro del inodoro.

Hoy como mamá de Fran, de seis años, ha tenido que vivir situaciones similares.

Cuando vivía en Guayaquil, por ejemplo, la familia enfrentó una fuerte crisis económica. Un día Cordero estaba haciendo compras en un supermercado y la niña, que en ese momento tenía dos años, hizo de las suyas. “Vivíamos en unas pobrezas extremas. Necesitaba comprar urgente unas cositas y la Franccesca había cogido una muñequita de dólar y la había puesto en el coche”, menciona.

Cuando llegó a casa se dio cuenta de lo sucedido y, aunque tuvo intenciones de regresar el juguete a la tienda o pagarlo, no pudo. “No tenía dinero... Creo que esa fue la mayor travesura que le he encubierto a mi nena”.

Juanita Burbano: La mamá la regañó por ‘sapa’

A Juanita Burbano le tocará celebrar el Día de la Madre en Europa, donde anda de gira.

La cantante asegura que no le ha hecho barbaridades a su mamá, pero recuerda especialmente una anécdota que la señora siempre cuenta.

“Sucedió cuando yo tenía 3 o 4 años. Mi papá llegó con algunos tragos y mi mamá le revisó los bolsillos del pantalón para saber cuánto dinero tenía. Era día de pago y estaba preocupada de que le pudieran haber robado”.

Entre risas indica que su progenitora le escondió el dinero, lo que desesperó a su padre.

“Al día siguiente que mi papá le preguntó, ella le decía que no sabía, que a lo mejor se lo robaron por irse a tomar cargando todo el sueldo encima. Ahí aparecí yo en escena y delaté a mi mamá”.

Juanita asegura que ella no recuerda aquel episodio de su vida porque era muy pequeña, pero son tantas las veces que su progenitora lo ha contado, que lo tiene muy presente. “Al ver a mi papá sufriendo, le he dicho que mi mamá era la que se había cogido el dinero, a lo que ella dice: ‘Cómo pudiste verme si estabas dormida’”.

A lo que le respondió: “Pero con un ojo nomás dormía, con el otro la vi sacar el dinero”.

La cantante atribuye a ese hecho el haber sido tranquila. “No sé si me castigó, porque esa parte no la cuenta”.

A Jacky Roldán: La calentura la dejó sin licencia

La locutora de radio Jacky Roldán era ‘tremenda’. Hace unos doce años, la joven hizo la ‘mamá’ de las travesuras y fue precisamente su madre quien se llevó el trofeo a la más acolite.

“En un momento de calentura con un chico intentamos hacer el delicioso en un carro y resulta que llegó la Policía”, cuenta.

Roldán no sabía dónde meterse en ese momento, pues el muchacho era menor que ella y tuvo miedo de meterse en problemas. “Los agentes me pidieron plata y me quitaron la licencia”, recuerda.

Cuando regresó a casa se hizo la loca, pero días más tarde, el uniformado empezó a llamarla para pedirle 300 dólares a cambio de su documento de manejo.

Por la insistencia del policía, ella se paniqueó y no le quedó de otra que contarle la ‘jalada’ a su mamá. Después de la respectiva reprendida, su mamá habló con el hombre que molestaba a su hija por teléfono. “Le dijo que iba a contarle a un compadre que es oficial de alto mando y hasta que iba a pedir que le den de baja”, narra.

Y, aunque de nada valió tremendo susto porque no volvió a ver al galán, al menos, recuperó su licencia y desde ese día, el delicioso solo en lugares permitidos, bromea.

A Tañita Cardona: Su mami la bajó del escenario

‘Y volver, volver, volver’ fue la única línea de la canción, de Vicente Fernández, que Tañita Cardona recordó durante una presentación. Cuando la artista tenía 7 años, su madre le consiguió un show en la elección de la reina de Solanda, en el sur de Quito.

Pese a que le pedía que ensayara, la joven se entretuvo jugando, así que en el coliseo se le olvidó la letra. “En ese tiempo yo cantaba rancheras e iba a abrir el evento. El lugar estaba a full, al ver tanta gente me traumé. Me quedé callada, solo me movía de un lado a otro. Cantaba solo la parte de ‘volver, volver’”.

Su madre la bajó disimuladamente del escenario y la “mechoneó hasta la casa”. Esa fue la ‘mamá’ de las regañadas que la cantante se ganó por no prepararse para la presentación. “Mi mamá me dijo todo el esfuerzo que hizo para que me dieran esa oportunidad. Me habló de la A la Z por la vergüenza que le hice pasar, pero desde ese día nunca más me pasó algo así”, cuenta.