Descomplicado y a la vez precavido, Danilo Carrera contestó varias interrogantes, pues en las últimas semanas ha estado en boca de media Latinoamérica, no solo por su roce con Anthony Swagg  en ‘MasterChef Celebrity Ecuador’, que se grabó en Colombia, sino porque su ex Michelle Renaud se casó el pasado 9 de diciembre.

Desde octubre de este año, Carrera es parte del programa ‘Hoy Día’, de la cadena Telemundo en Miami, y al finalizar el matutino conversó a través de una videollamada con EXTRA.

No... la verdad es que no, ni a él ni a nadie. ¿Pandillero? No sé si me lo está tirando a mí o no. Yo no fui a ‘MasterChef’ a hacer show, ni a andarme peleando con nadie. Mientras no digan mi nombre, está bien. Y si lo dicen también. Hablen bien o hablen mal, están hablando de mí. Ya estoy acostumbrado. La gente a veces inventa cosas. No voy a darle promoción a alguien que no me menciona. Que diga quién lo dijo, porque yo no he dicho nada.

Sí, sí, recuerdo (risas). Más público, imposible. Yo lo quería mantener escondido y de repente nos empiezan a ‘paparazzear’ por todas partes.

No tengo idea. Es una persona con la que no tengo contacto, ya no es parte de mi vida y la verdad es que solamente puedo decir que le deseo lo mejor, que esté feliz, que cumpla su sueño de ser mamá otra vez. Creo que una mujer que quiere ser mamá tiene que buscarlo y si no es con una persona, va y la busca hasta que encuentre a la persona que quiera ser el padre de sus hijos o de su siguiente hijo. Así que yo le deseo que sea feliz, que tenga paz, que disfrute la vida y que ese matrimonio le dure para siempre. Es la verdad, de corazón te lo digo. Espero que haya encontrado a la persona que va a estar el resto de su vida y que tengan muchos hijos, que es lo que ella quería.

Sí, sin duda alguna, yo no quiero tener hijos (aún). Tuvimos una relación que para mí tiene que haber terminado y no continuar. Cuando no ves las cosas a futuro, ¿para qué seguir ahí? Creo que los dos estamos ahora donde tenemos que estar. Ella está casada, ojalá que esté embarazada y pueda cumplir su sueño. Si es que lo quiere también, porque nunca sabes.

De repente estás en un lugar que crees que es un lugar privado, y alguien da un pitazo, o sea dicen: “¡Oigan, están aquí!”. La verdad es que si hubiera podido mantener esa relación privada, lo habría hecho, nunca la habría hecho pública, igual que mis otras relaciones.

Siempre tengo una chica guapa que me acompaña, que anda por ahí conmigo de arriba a abajo. Y si no es una, es otra al final del día. ¿Qué te digo? A mí me gustan las mujeres y yo les gusto, así que es parte de mi vida, pero ya llegará el momento en el que llegue la buena.

Es que si te empiezo a dar pistas van a saber quién es.

Sí, es latina.

No, es que si te digo vas a saber quién es. No te preocupes, no es nada serio, así que no va a haber Danielitos por ahí todavía.

Sí, la verdad es que creo que lo más importante es encontrar a la persona correcta para ser papá. Es muy egoísta decir “quiero ser papá” y punto. Es encontrar la persona correcta. En mi carrera también es bastante complicado. Mis hermanos me dicen: “Danilo, qué difícil para ti es tener una relación, porque donde vas la gente se te acerca, las mujeres quieren estar contigo. No sabes si quieren estar contigo por tu fama, por tu dinero”. Creo que también me quieren por quien soy, pero es muy complicado. Después vas a otro evento, viajas a Puerto Rico y llegan chicas también y después te vas a otro lugar a Nueva York y llegan las chicas. Es más difícil tener una relación estable en la posición en la que estamos los actores.

Tengo 34, todavía falta tiempo.

La gente dirá: “Danilo ha de creerse guapísimo”. Me veo en el espejo todas las mañanas y no digo “Qué guapo estoy”. Creo que es una etapa que ya pasé. Cuando tenía 13, 14 años, decía: “¡Qué guapo estoy!” Las niñas, desde los siete años, me decían que estaban enamoradas de mí, me compraban comida, me hacían regalos. Desde los siete hasta los 16 a mí las niñas me dieron todo, me hacían los deberes, me compraban comida en el recreo, me daban regalos, se metían a mi casillero y me dejaban mensajes. No crecí teniendo una infancia normal. Yo sabía que les gustaba a las niñas, entonces sacaba provecho. Sí, me creía guapísimo, entonces esa etapa como de famoso la quemé antes. Soy una persona normal con un trabajo especial. Cuando me veo al espejo no digo: “¡Ay, qué guapo estoy!”. No creo que Messi o Cristiano Ronaldo se despierten todos los días y digan “Soy el mejor del mundo” (risas).

Sigo siendo el mismo, ni pienso en eso. Yo vengo todos los días a hacer un trabajo y se me olvida lo que estoy haciendo.

Es que los latinos en Estados Unidos, y a nivel mundial, están tomando muchísima fuerza.

Todo fue grabado en México y es en inglés. Soy el productor. Lo logré con el apoyo de los amigos que hice cuando viví siete años en México. Esta película la escribí con Marco Rodríguez y la codirigí con el cineasta Édgar Pavía. La protagonista es Isabella Fernández. Narra la historia de Mía Chase (Isabella), una veinteañera mexicana que vive en Estados Unidos pero huye a México para esconderse de su novio Kevin, integrante de una secta, pero la protagonista se enamora de su vecino Tomás (yo). En el elenco también estará Alexis Ayala, famoso actor.

Sí, nosotros hicimos el casting y yo la elegí para que fuera la protagonista de la película. Hubo 700 niñas detrás de ese personaje, había actrices en México muy famosas, pero se lo ganó a pulso. Ella tenía ya en sus ojos lo que yo buscaba para el personaje y actoralmente es muy buena, una persona fresca, nunca había hecho nada antes.

Sí, me la visualizaba así, pero me faltaba darle esa fuerza femenina que yo no tengo porque soy hombre y ella llegó a dárselas. Isabella es mejor de lo que yo me imaginaba y cuando la entrevistes dile que yo te dije eso.

Hay escenas fuertes, sí, pero vamos a tratar de mantenerlo en una línea no tan visual. A veces es mucho más impactante que te dejen algo a la imaginación antes que ver algo que te genera un rechazo. Lo mismo pienso en las escenas de sexo, no es necesario hacer estas escenas de sexo sucias en las que se ve a la gente moviéndose. Prefiero, en mi manera de ver el cine y la televisión, hacer algo más cuidado, más bonito, donde se enseñe la esencia del momento.

Casi ya no me dicen así. Ahora me dicen más Símbolo Sexual Danilo Carrera (risas). Ya no me dicen cosas tan tiernas. Con 15 telenovelas, dos películas, dos series, ya no me ven como un niño. Tengo 34 años y empiezan a verme como el hombre que despierta otras cosas, pero en mi casa siempre voy a ser el príncipe amarillo.

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