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Farándula
Andreína Bravo: ¡Lleva a Turquía tatuada en su espalda!
La cantante contó su experiencia en el reality turco 'El poder del amor' y de su novio Miguel Melfi. Tiene planes en la música...
Para Andreína Bravo, los aires de diva no van con ella. La ganadora del reality ‘El poder del amor’ confiesa que no ha perdido su esencia y que solo siente gratitud por todo lo que vive.
Está tan feliz que hasta se tatuó la bandera de Turquía, país donde se desarrolló el show, en la espalda.
Al hablar usa mucho los refranes, hábito que su mamá Irma cree que lo adquirió de su abuelita que tiene más de 90 años y acostumbra expresarse de esa manera.
En esta entrevista, la cantante guayaquileña también habla de su amor con el panameño Miguel Melfi y cómo llevan su relación a distancia.
Ser eliminada del reality, volver y ser la ganadora, ¿cómo la hace sentir todo esto?
Desde el momento que volví para mí fue un triunfo anticipado. Sentir el apoyo del público cada semana para mí no tiene precio. El respaldo de 11 países lo considero mi regalo de Navidad anticipado. Ese es el verdadero triunfo independientemente del premio económico.
¿Se considera famosa?
Para nada. Me siento igual que siempre. Soy la misma que ustedes conocieron en Combate, mi esencia es la misma.
Se dice que ha vuelto diva...
Una persona que está feliz con la vida no ve los ‘defectos’ de los demás. A los que me critican y no me conocen les deseo que sean felices y que no guarden malos sentimientos en su corazón.
Andreína Bravo, cantante
A propósito de la parte económica, ¿le pagaron todos los premios?
Sí, los premios semanales sí, todavía falta una transferencia. Pero estoy muy contenta y agradecida porque me trataron muy bien, tanto así que me tatué la bandera de Turquía en la espalda y la frase ‘gracias, Dios’ en turco.
Hay participantes que se han quejado de la producción...
Estoy agradecida por la oportunidad de haber estado en ‘El poder del amor’, son personas muy bondadosas porque, a pesar de estar lejos de casa, me sentí apoyada. No sé las otras personas, pero solo tengo agradecimiento para la producción turca.
¿Fueron reales los malos momentos que pasó en el reality?
Por supuesto, sentí muchas veces que no podía más, no daba más ni conmigo misma ni con el programa. Muchas veces quería dar mi brazo a torcer, pero mi motor era el apoyo del público. Uno aprende a ser fuerte cuando es la única opción.
¿Usted también armó estrategias en el show?
Siempre fui real, si los otros se llenaron de estrategias es cosa de ellos, no sé. Tuve mis momentos fuertes por ser sincera, por decir lo que pensaba, no puedo ser hipócrita, pero siempre fui natural, tal como soy.
¿Cree que encontró el amor?
Definitivamente. Miguel es mi complemento, somos como el yin y el yang (principio filosófico y religioso), somos energías opuestas, pero nos complementamos.
No se necesita una historia de amor color de rosa, sino a un compinche, un amigo, un socio, y tengo todo eso en Miguel.
Me encanta cuando dice que es Juan Carlos, Miguel, Teodoro, qué bonito que él haga eso para divertirme. Es como tener tres novios en uno...
¿Cómo va a manejar ese amor a distancia?
Es algo nuevo, nunca lo había vivido. Disfruto el día a día, conversamos todo el tiempo por videollamada y confío plenamente en él. Mientras haya confianza, comunicación y comprensión siento que todo va a fluir de la mejor manera.
Cuando Miguel y usted se separaron, ¿sintió que lo perdía?
¡De hecho lo perdí! No el cariño porque siempre estuvo ahí. Preferí soltar y dejar que la vida siga para conservar su amistad y apoyo. Hubo un momento en que parecíamos enemigos, pero él me recordaba que le había dicho a mi mamá que me cuidaría y eso lo mantuvo. Después las cosas se solucionaron y todo cambió.
¿Qué tal los besos ruidosos de Miguel?
(risas) La producción nos había prohibido los besos ruidosos, pero cuando estuvimos juntos en la última cena, Miguel dijo que aunque no quisieran nos íbamos a dar los besos como queríamos, que se noten, con ruido y todo. Es una historia de amor muy bonita que fuera del reality la llevamos con comunicación y con todo nuestro sentimiento.
¿Qué viene ahora?
Hay algunas propuestas, pero nada concreto todavía. Por otro lado, Miguel y yo estamos enfocados en internacionalizarnos, en llevar nuestra música fuera. Teniendo a Dios como a base de todo no hay nada que nos derrumbe, y si aparecen los obstáculos, nos enseñarán a ser más fuertes.