Con un emotivo mensaje en su perfil de Instagram, el actor ecuatoriano Andrés Garzón, conocido por su interpretación de ‘ñaño Pablo’ en la serie Mis adorables entenados, despidió a la actriz Amparo Guillén, quien falleció el 12 de diciembre. Garzón expresó su tristeza por la partida de una mujer que, además de ser una compañera de trabajo, se convirtió en una figura importante en su vida personal.

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Amparo Guillén, recordada por su icónico papel de Lupita, la madre adoptiva de la familia en Mis adorables entenados, fue una de las actrices más queridas y respetadas en la televisión ecuatoriana. Su participación en este tramado la hizo muy popular entre los televidentes, pero su carrera abarcó otros géneros y formatos, destacándose como cantante, actriz y presentadora de televisión.

Garzón resaltó el cariño y admiración por Guillén

En su mensaje, Garzón destacó la fortaleza de Amparo, quien enfrentó las críticas que surgieron en las redes sociales, especialmente de quienes opinaban que los actores de la serie debían retirarse para dar paso a nuevas propuestas. A pesar de esas críticas, el actor resaltó el cariño y la admiración que recibieron por parte de muchos seguidores, quienes valoraban el esfuerzo y el legado que dejó Mis adorables entenados.

La carrera artística de Amparo Guillén comenzó como cantante y actriz, pero también se destacó como presentadora en importantes programas de televisión como Arriba las mujeres (Sí TV), Despiértese con nosotros (TC Televisión) y Rojo rosa. A lo largo de su carrera, su versatilidad le permitió incursionar en diferentes géneros, ganándose el cariño del público.

Amparo Guillén hacía de todo un poco

Además de su papel en Mis adorables entenados, Amparo fue parte de otras producciones destacadas como Rosendo presidente, Por amor propio, Los que vendrán, Dulce tormento y Pecado. Su participación en estos proyectos consolidó su lugar en la televisión ecuatoriana, así como su aparición en otros dramatizados como Archivos del destino y la comedia Departamento 69, donde compartió escenario con figuras como Prisca Bustamante y Azucena Mora.

“Mi querida compañera, mi madre, como le sabía decir, es ahora parte de un imaginario que traspasó la frontera de las ideologías, que no se dejó convencer de que hoy es el final, porque justo hoy te eternizas, justo hoy inicias como un 11 de marzo de 1989 a ser la leyenda de una generación que ha cambiado el mundo y que hoy te recordará como Lupita López de Vera. Buen viento y buena mar. Madre querida”, concluyó el actor.

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