Apesar de la mala racha que atraviesa su selección, un grupo de peruanos residentes en Guayaquil acudió a alentar a "a distancia" al equipo 'albirrojo', que este martes enfrenta a Ecuador por las eliminatorias mundialistas. 

El lugar escogido es Alameda de Chabuca, restaurante ubicado al norte del Puerto Principal, que para estos extranjeros es un pedacito de su tierra en la urbe porteña. Aquí su administrador, Alexander La Rosa, los recibió con una serie de promociones.

Por ejemplo, por la compra de seis empanadas, el comensal recibía una gratis; Si compraban 12, bebida gratis un 'chifoncito'  (torta peruana de naranja). 

"Dentro del restorán tenemos una promoción de 3x2 en coctelería y 4x3 en cervezas (...) Está demás decirlo: la bebida típica del Perú es la chica morada, tenemos una promoción de 3x2 en botellitas de 300ml. Cada peruano que presente su DNI tiene el 10% de descuento", explica a EXTRA La Rosa, quien buscaba con estas ofertas atraer a sus compatriotas y que así ellos disfruten de la tarde futbolera de hoy.

Al lugar acudieron unos 20 clientes, una cifra inferior a las de otras ocasiones, cuando no había pandemia y el combinado 'inca' travesaba por mejores días. Unos fueron con en familia y otros con sus panas.

Juan Antesana y José Chérrez, por ejemplo, acudieron al local junto a dos amigos, un ecuatoriano y un chileno. Los limeños reconocen que Ecuador es favorito en este duelo, sin embargo, se aferran a esas sorpresas que suele dar el fútbol.

"Esperamos que sea un bonito partido y bueno, esperamos que, por una cuestión de corazón, gane Perú", dijo Antesana.

"La selección viene mal, hay que ser realistas, no sé si se repita lo de la eliminatoria pasada (triunfo de visita 1-2 ante Ecuador en Quito, en el 2017), pero en nuestra posición de hinchas es esperar el mejor resultado. Quiero que gane Perú y si no se puede ganar, al menos un empate. Ecuador viene bien, tiene un buen equipo, está jugando bien, sobre todo, pero es fútbol, y a la hora de la hora se define en la cancha, vamos a ver", expresó Chérrez, de 39 años.

La Rosa, por su lado, comentó que, debido al aforo del 50% establecidos para los restaurantes de la ciudad, él espera recibir unos 30 comensales la tarde de hoy. Los salones privados del local fueron la opción predilecta, debido a que las personas buscaron evitar el contacto con otras personas.