Hace 21 años, el 1 de diciembre del 2001, el dos veces mundialista Marlon Ayoví junto a su esposa Verónica y en ese entonces tres hijos: Marlito, Melanie y Jean Pierre, se sentaron frente al televisor. Verían por primera vez que el nombre de Ecuador iba a salir de un bombo para tomar espacio en uno de los grupos del Mundial Corea-Japón 2002.

El volante era jugador del Deportivo Quito. Ese día, recuerda, lo vivió de una manera realmente llena de sentimiento y orgullo.

“Eso del sorteo del Mundial para nosotros antes solo era un hecho más, pero en el 2001 fue diferente. La verdad que yo quería que me toque un equipo grande, de esos que todos ven, y así fue. Cuando salió Italia se me vino a la cabeza: ‘voy a tener al frente a Gianluigi Buffon, Paolo Maldini, Di Biagio, Totti, Vieri’. No lo podía creer, enfrentar a esos ‘monstruos mundiales’, no lo creía”, dice Ayoví 21 años después.

Cuando salió Croacia y México, la mente de Ayoví se hizo calculadora.Se imaginó que podían sacar un empate a Croacia y ganarle a México y sumar cuatro puntos. Pero no pasó eso, perdieron con los mexicanos y le ganaron a Croacia 1-0 en el estadio de Yokohama.

“Pensé que me habían llamado a la Tri para completar la nómina, pero cuando el Bolillo Gómez le dijo a Elkin Sánchez: ‘que caliente Marlon’, las lágrimas se me salían de la emoción. No lo podía creer, estaba jugando lo que siempre veía por televisión, no encuentro palabras para explicarte todo lo que se vive”.

CON MÁS EXPERIENCIA

9 de diciembre del 2005, el día del sorteo del Mundial 2006. Marlon seguía viviendo en Quito, pero para entonces ya tenía la experiencia de lo que había sido el 2001, y cuando comenzó el sorteo, él quería un equipo ‘peso pesado’.

“A veces se piensa que uno quiere equipos de los llamados pequeños, pero como jugador uno pide rivales grandes. Cuando salió Alemania fue fantástico, saber que jugaría ante el dueño de casa que tenía a Lahm, Podolski y Ballack. Ese día me emocioné a lo grande y solo dije ‘gracias Dios por darme la oportunidad de ir al Mundial’. Estaba con los grandes”, relata Ayoví.

CALCULADORA

Dice que los dos sorteos fueron tremendos, porque luego de saber cuáles son los rivales, comenzó a llamar a sus compañeros para sacar cuentas de a qué equipo le podían sacar puntos.

Apenas salió Polonia, el tercer rival del grupo A, las cuentas de Ayoví con sus compañeros de la Tri del 2006 estaban duras: Alemania era el dueño de casa, pero las miradas estaban en Costa Rica al que podían ganarle y a Polonia calculaban sacarle un empate. Al final, a los dos últimos les ganaron y se fueron a octavos de final, donde llegó al poderosa Inglaterra. Ecuador los hizo sufrir tanto que se fueron al alargue, donde apareció David Beckham, que con un magistral tiro libre nos eliminó. ¡Pero sí que apretaron!

AHORA

Hoy ya retirado del fútbol, Ayoví labora en el GAD de Durán y dice que le gustaría ver a Ecuador con uno de los grandes como Inglaterra, Francia, España o Portugal. Y que tiene fe en que el equipo de Gustavo Alfaro, por todo lo que ha mostrado, pase la fase de grupos.

“Estos chicos no le tienen miedo a nadie en la cancha, lo demostraron en toda la eliminatoria, seguro les va a ir bien, están para cosas grandes”, expresa Ayoví.

El 1 de abril del 2022 es el cuarto sorteo en su vida, dos los vivió como jugador, en el tercero (del Mundial jugado en Brasil) le entró la nostalgia de no ir y el de Catar 2022 lo ilusiona porque Ecuador haga historia.