Con dos voleas de Gundogan, una de ellas el gol más rápido de la historia de las finales de copa, el Manchester City atrapó su segunda FA Cup bajo el mandato de Pep Guardiola (2-1) y se queda a un solo partido, la final de la Champions League contra el Inter de Milán, de convertirse en el segundo equipo inglés en la historia en conquistar el triplete.

En una final que ya de por sí se antojaba desequilibrada, no ayudó la salida al campo de los de Erik Ten Hag. Nada más sacar de centro del campo el City, hubo un pelotazo de Stefan Ortega, una prolongación de Haaland, un despeje errático de Lindelof y una volea a la escuadra de Ilkay Gundogan. Trece segundos y el United ya se había pegado un tiro en el pie.

Hubiera sido el devenir natural del encuentro, porque el United no estaba ni presente, hasta que el VAR le sacó del letargo con una acción que prácticamente no vio nadie.

Bruno Fernandes colocó un centro al segundo palo, Wan-Bissaka la ganó de cabeza y el cuero tocó en la mano de Jack Grealish. El árbitro visita el VAR y y penalti para el United que no erró desde los once metros Fernandes al 33'.

Minutos después de arrancar la segunda parte, De Bruyne sirvió la pelota Gundogan en la frontal y el germano, con un golpeo menos limpio que el primero, sacó una volea para el 2-1 definitivo.

Es la segunda FA Cup para el City desde que está Guardiola, tras la que lograron en 2019 goleando al Watford de Javi Gracia.