Antonio Valencia está decidido a devolver un poco de las bendiciones que recibió en el fútbol. Está convencido de que puede ser el camino para que los chicos tengan una nueva oportunidad en la vida. Por ello, empezó un grupo de entrenamiento con jóvenes de la zona de Tumbaco.

Por ahora no está enfocado en competencias oficiales o inscripciones en torneos de ascenso. Eso vendrá después. Quiere ir paso a paso y siente que hoy lo más importante es contagiar los valores que él demostró como futbolista, tanto en los clubes como en la selección nacional.

“Este grupo nació para alejar a los chicos de las drogas, el alcohol y el teléfono”, confesó a EXTRA un contento Antonio Valencia, después de un partido comprobatorio que tuvo contra Estudiantes de Babahoyo, el equipo de su compadre Jefferson Montero, que tiene previsto participar en la Segunda Categoría de Los Ríos.

El Toño siempre tuvo el gusto por dirigir. Aproximadamente hace un mes reunió a chicos cercanos a su residencia y los invitó al estadio de Plazapamba (Tumbaco) para ‘sacar’ un poco de físico y trabajar con el balón.

Bastó una publicación en sus redes sociales sobre las primeras sesiones para que muchos más se interesaran en ser parte y así darle forma a su proyecto AV25.

CON PLATA Y PERSONA

El escenario deportivo tenía muchos problemas, producto del descuido por falta de presupuesto y la poca actividad debido a la pandemia. Por ello, los mismos muchachos participaron en una pequeña minga y lo arreglaron, al alcance de sus posibilidades.

Y empezó el trabajo más formal. Trotando en las calles aledañas a la cancha, haciendo juegos con el balón, muchas veces copiando los movimientos de Antonio Valencia para la marca y el desborde, y hasta repasando tácticas, los jóvenes fueron levantando su nivel, al punto de ya considerarse como un verdadero equipo de fútbol.

Valencia lo confesó. Todo este trabajo es voluntario, pero le está metiendo el 100 % de su enfoque. Inclusive, ya forma parte de la escuela de entrenadores de César Luis Menotti. Es estudiante.

Su intención es tener todos los papeles para dirigirlos de forma profesional. Después de todo, en el mediano plazo existe la posibilidad de que intenten en la Segunda Categoría de Pichincha.

El conocimiento que adquirió en su paso por equipos como Manchester United de Inglaterra, Villarreal de España, Querétaro de México, Liga de Quito, Recreativo de Huelva y El Nacional le alcanza para ser una voz autorizada.

Pero también se preocupa de que los chicos escuchen a otros históricos. Por ejemplo, hace un par de días recibieron la visita de otro mundialista, Carlos Tenorio, quien les dio algunos consejos sobre el balompié y la vida.

La conformación de este grupo le está dejando otro tipo de satisfacciones. Es conocido su gusto por entrenar para mantenerse físicamente, a pesar de que no planea volver al fútbol, pero acepta que siente mucha paz al pararse frente a los muchachos, mientras ellos se entregan por completo en cada una de las prácticas.

Y por eso también se anima a compartir sus conocimientos con otros grupos. Hace una semana estuvo con los integrantes de las formativas de Aucas. Tiempo atrás también visitó el centro de alto rendimiento de Independiente del Valle. Esos nexos, después de todo, le ayudarán en un futuro cercano, cuando salte de nuevo a la palestra del fútbol, aunque del otro lado de la línea de banda.

UNA LEYENDA

El Toño tiene la nominación de Leyenda de la FIFA. Es un honor para jugadores con una gran trayectoria, que han estado en los grandes equipos del mundo y han defendido a sus respectivas selecciones.

Desde esa posición, ya ha sido convocado a reuniones de trabajo por el Grupo de Asesoramiento Técnico de la FIFA. El año anterior estuvo en Catar conversando con otras estrellas como Pirlo, Dani Alves, Farid Mondragón y Hristo Stoichkov sobre los torneos futuros, los calendarios y qué es lo mejor desde el punto de vista de un futbolista. También está prevista una planificación para el desarrollo de los jóvenes talentos.

Pero no es lo único. El excapitán del Manchester United está en la agenda de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. El directorio lo quiere como un asesor, gracias a su gran experiencia. El Toño estuvo en dos Mundiales (Alemania 2006 y Brasil 2014).