Su alegría se fue. El pasado domingo 6 de agosto de 2023, a las 07:00, Jefferson Montero no recibió el mensaje diario de su mamá, Nelly Vite, quien siempre le escribía para desearle un buen día, debido a que horas antes, aproximadamente a las 03:00, falleció de un infarto. La Turbina ya no tendrá este detalle, sin embargo, siente que desde el cielo lo cuidará.

Doña Nelly fue velada en la casa donde creció, ubicada en el recinto La Carolina 2, en Babahoyo, hasta las 10:00 del lunes 7 de agosto. En una pequeña habitación del lugar, que en las paredes tiene fotos colgadas de Montero vistiendo la camiseta de la selección de Ecuador y de sus anteriores clubes, fue colocado su féretro café.

Sentado en un sofá, mientras miraba fijamente la caja, Jeff empezó a recordar sus primeros años de vida junto a su progenitora. Dijo que la casa donde la velaron antes era de caña, la cual se la remodeló con el billete que ganó con su traspaso de Emelec a Independiente del Valle, en 2008. Y aseguró que comían gracias al dinero que ganaba doña Nelly lavando ropa ajena.

Entre lágrimas también rememoró de las veces que le hizo dar coraje porque se escapaba de su casa para ir a entrenar. Su papá, Pedro Montero, lo acolitaba y se lo llevaba en bicicleta a las canchas cercanas para que practicara y empezara a forjarse como jugador profesional.

Jeff destacó que siempre la considerará un regalo de Dios, pues se preocupó por el prójimo. Durante la pandemia del covid-19 (inició en febrero de 2020 en Ecuador), Nelly Vite repartió raciones de comida a los pobladores de La Carolina 2. Ella nunca se olvidó del lugar donde creció y se crio el actual jugador de Aucas.

“Mi madre era el motor de mi vida y su amor fue muy grande. Ella lo fue todo en mi vida y en mi carrera. Esto es duro, tiene que pasarle a uno para entender este dolor”, mencionó el futbolista.

Nelly era coleccionista de los uniformes donde jugó la Turbina y se dio el gusto de ir a España, México e Inglaterra para ver gambetear a defensores como Sergio Ramos, Gerard Piqué, entre otros. Sin embargo, siempre recordaba el gol que marcó su hijo en la victoria 1-0 de la Tricolor ante Uruguay (en octubre de 2013), triunfo que clasificó a Ecuador al Mundial de Brasil 2014.

Jeff estaba consternado y cada vez que se acercaba al féretro repetía: “Esto es más fuerte de lo que pensaba. Madre, gracias por todo. Parece que solo estás dormida”.

Los restos de Nelly Vite fueron velados hasta las 10:00 en La Carolina 2. Luego fueron trasladados a Babahoyo, donde le dieron el adiós en el cementerio de la capital de Los Ríos. Ella se fue de este mundo viendo a su hijo triunfar en las canchas del fútbol mundial.