Se fue del país cuando era un pelado. En Ecuador no tenía una novia oficial, los lenguas largas decían que salía con una chica que era modelo de un programa de televisión, pero nunca subieron fotos.

Ya en el extranjero, conoció al amor de su vida. Hasta antes que se casaran, el jugador venía 1 o 2 veces al año a visitar a su familia. Todo era felicidad y era el orgullo de su barrio, por cierto, muy humilde.

Dice su prima, la misma que le manejaba el megacarro, que antes que se casara, era un tipazo, apoyaba a su mamita, papito y hasta una que otra amiga que salía en TV.

Pero luego del casorio, todo cambió, el jugador se olvidó de su familia, de sus panas y hasta de su patria.

“Ella lo cambió, la plena, el pana ni a la familia le contesta el celular, dicen las malas lenguas que ni teléfono tiene”, expresa la primaza.

Pero no todo es como parece, dicen que todo comenzó con un celular, el chico le era “infiel por teléfono” con una famosa ecuatoriana de televisión.

Lo que se sabe, es que la mujer le habría dicho, “tu familia, tus amiguitas, tu ciudad o yo”, la respuesta está de sobra, el jugador se olvidó de sus raíces, su familia lo extraña. Dicen que se hizo mandarina, pero otros aseguran que lo hizo por amor a la persona que ama... claro que en Ecuador, su familia la acusa de ser “casa sola”.

Por ahora la familia se conforma con verlos en redes sociales, muchos dicen que mientras esté bien, no hay problema. Él es feliz sin su familia.

Es decir, la pelota está dividida, depende de cómo se vea la jugada en el amor. Lo real es que la familia extraña al chico humilde que ahora solo usa ropa de marca.