Para Abel Mina no hubo descanso en las festividades de Navidad ni fin de año. El boxeador ecuatoriano se encuentra centrado en el combate que originalmente estaba previsto para el lunes 11 de enero y se cambio para el 5 de febrero, en Panamá, ante el venezolano Johan González.

La posibilidad de coronarse como doble campeón latinoamericano tiene al pugilista tricolor metido de lleno en los entrenamientos. Será un paso más en su sueño de poder disputar un título mundial.

Su más reciente victoria ante el mexicano Juan Carlos Rojas, en Monterrey, le impulsó para tener esta posibilidad de conseguir el doble cinturón unificado por la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB), en la categoría súper wélter (154 libras).

“Es una gran oportunidad que se me presenta, voy a pelear por dos títulos latinos unificados. No hubo fiestas, pasé en el gimnasio dándole duro al entrenamiento, preparándome”, afirmó Authentic, quien además espera mantener el invicto que lleva como profesional con 12 victorias, 6 de ellas por la vía del KO.

Sobre la experiencia en México, tras varios meses sin actividad por la pandemia, Mina señaló que “la promotora se quedó contenta, enamorada con mi estilo muy limpio para boxear” y agregó que el volver al ring fue especial, ya que “cuando estoy ahí me siento como en una fiesta, me gusta sentir la adrenalina y dar lo máximo”.

BIEN ESTUDIADO

Abel contó que analiza videos de González, su próximo oponente, con el fin de conocer los puntos débiles en los que debe enfocar su ataque. “Baja bastante la mano delantera, lo que puedo aprovechar para darle golpes fuertes de derecha y ganar puntos. No aguanta tantos rounds y tiene deficiencias al contraataque”, detalló.

Acotó que “es un rival muy duro, pero estoy convencido de que mi preparación me ayudará para poder conseguir los títulos. Quiero comenzar el año de la mejor manera”.

Tiene claro que una victoria le ayudará a ubicarse entre los 15 mejores boxeadores de su categoría a nivel mundial y que esto sería un premio a dos años de esfuerzo, sacrificio, disciplina.

“Con el apoyo de mi representante Eduardo Tayupanta, de mi entrenador Manuel Lorenzo Díaz, de todo el gran equipo que me acompaña he podido dar pasos en firme en mi carrera como profesional”.

EL LEGADO

Su esfuerzo es para su madre, su pareja, pero en especial para su pequeño hijo Tegui, de 3 años, quien es su fiel compañero en los entrenamientos.

“Pese a que es muy pequeño, parece que quiere seguir mis pasos. Me acompaña al gimnasio, ya posa como boxeador”, afirmó orgulloso Mina, quien siempre deja un espacio, en su doble rutina diaria de prácticas, para compartir con su pequeño.