¿Sabía que hay una forma de hacer que ella ‘explote’ de placer con la posición del misionero? Con la Técnica de Alineación Coital (TAC), que estimula directamente el clítoris.

Esta es una variante de esta postura, que es la más común durante el sexo tanto entre las personas heterosexuales como las mujeres homosexuales. Es decir, en la que una persona con pene o con un dildo está encima de la otra, que se tumba boca arriba sobre una superficie cómoda.

Según el sexólogo Xavier García, quien estuvo como invitado en el programa El Placer de los Lunes de Diario EXTRA, durante el misionero el hombre (o una persona con un cinturón y un dildo) se mueve de arriba a abajo con su órgano apuntando ‘hacia arriba’, es decir, hacia la zona abdominal.

En cambio durante el TAC, quien esté arriba debe subir un poco su cuerpo, para que el miembro quede apuntando hacia abajo, como si quisiera penetrar desde la vagina hacia el ano. De esta manera, el lado dorsal del miembro debe rozar y presionar el clítoris durante el ‘bombeo’.

Quien está arriba debe aguantar el peso de su cuerpo sobre los codos. Sus rodillas deben estar tocando los muslos de la mujer, de tal forma que las caderas de ambos queden alineadas (de ahí viene el nombre de la técnica).

También se la conoce como ‘moler maíz’, porque el movimiento es similar, pero con el órgano viril.

García explicó que para que el contacto se vuelva más intenso, la persona que está acostada puede ubicar una almohada bajo sus ‘pompis’ para elevar la pelvis. Además, tiene que moverse para lograr un orgasmo más intenso. Debido a que el movimiento es un poco diferente al de la mayoría de las posturas tradicionales, la mujer también puede ayudar moviendo sus caderas de forma ascendente y descendente.