“Yo no estoy hecho para el compromiso”. Probablemente escuchaste a alguien decir eso en algún momento y quizás hasta llegaste a catalogar de rompecorazones a quien lo mencionó. Pero al parecer, aquellas personas a quienes no les gusta entablar relaciones formales, que evitan poner en juegos sus sentimientos y esquivan el amor, podrían padecer filofobia, temor a enamorarse.

Este puede afectar a las relaciones de parejas y en casos extremos, quienes lo padecen pueden dejar de relacionarse con compañeros de trabajo, vecinos, amigos y familiares.

Para un filofóbico, enamorarse puede convertirse en una experiencia traumática, causando una terrible sensación de malestar. La falta de aire, sudor, ritmo cardíaco irregular, desórdenes gastrointestinales o incluso ataques de pánico son los síntomas que puede presentar alguien que tiene temor al amor. Esto se debe a que el miedo que sienten es tan intenso que la reacción fisiológica es similar a la que se presentaría ante una situación de peligro.

Domingo Izquierdo, psicoanalista y psicólogo clínico de la Universidad Andrés Bello, explica —citado por Emol— que estas reacciones se originan porque “tuvieron experiencias traumáticas en su infancia o fallas vinculares tempranas importantes”. Además, agrega que la filofobia “altera el funcionamiento normal de una persona y genera un detrimento en sus funciones personales”.

Conductas más comunes de un filofóbico

El portal especializado Gabinete de Psicología señala que quienes sufren este padecimiento tienen un patrón de comportamiento determinado:

- Se alejan sistemáticamente si siente que la otra persona comienza a ser demasiado importante en sus vidas.

- Boicotean sus propias relaciones para buscarse una excusa y no continuar con la misma.

- Tienden a buscar amores imposibles así, no se sentirán culpables, si la otra persona no les corresponde.

- Buscan defectos graves en la otra persona para justificar el fin de la relación.

El doctor Scott Dehorty, de la Universidad de Maryland señala que los que presentan fobia a enamorarse usan distintos mecanismos de defensa para no volver a sentir la angustia de volver a experimentar el dolor causado por malos tratos, rupturas, agresiones, entre otros.

¿Qué hacer si padezco filofobia?

Si te sientes identificado con alguna de las descripciones anteriores, quizás sea momento de que busques ayuda.

No te asustes, la filofobia tiene cura. Por tratarse de un trastorno de ansiedad provocado por experiencias negativas anteriores, debes acudir a un especialista quien se encargará de guiarte correctamente para superar esta etapa.

La terapia cognitivo-conductual y la desensibilización han demostrado ser los métodos más eficaces en el tratamiento de trastornos fóbicos.