La cobertura de la empanada es importante, pero el relleno es más. Lo primero lo puedes comprar ya hecha y encontrarás en el mercado muchas opciones de masas en buena calidad que te ahorrarán mucho tiempo en la cocina y que siempre puedes tener disponibles refrigeradas en la nevera. 

Las empanadas son ideales cuando se trata de preparar refrigerios para niños. Con su versatilidad y sabores variados, ofrecen una deliciosa manera de satisfacer el apetito de los más pequeños mientras se asegura una alimentación equilibrada. Los rellenos son tan diversos como la imaginación misma, y pueden adaptarse fácilmente para complacer los gustos y necesidades específicas de cada niño.

Fíjate e estas opciones:

- Las clásicas de queso. Busca un queso que tenga sal y córtalo en trocitos. Pinta con agua los bordes, cierra las empanadas. Fríelas o mételas al horno. 

- Atún con huevo. Utiliza un atún en aceite de oliva, un huevo duro y un tomate frito. Cortas y mezclas todos los ingredientes y listo. 

- Carne molida y aceitunas. Haz un refrito con tomate, cebolla, pimiento y sal, cocina la carne por unos 12 a 15 min hasta que la carne se dore.

- Con espinacas y queso. Hierve un litro de agua, luego insertas unas hojas de espinaca por 5 minutos. Luego las retiras las picas