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En la plazoleta exponen adornos, ropa y diversas creaciones manuales. Dolores Contreras ofrece piedras de moler y otros artículos.Jaime Marín

Recompensa para artesanos

Municipalidad de Cuenca prepara recorrido por sitios donde se exponen artículos elaborados por expertos en oficios de tradición

La Plazoleta Rotary sería el punto central de la Ruta Turística que reactivará la Municipalidad de Cuenca, luego de que esta urbe recibiera el título de Ciudad Artesanal Diversa del Mundo, otorgado por el Consejo Mundial de Artesanías (WCC, por sus siglas en inglés).

En esta plaza, ubicada en las calles Gaspar Sangurima y Mariano Cueva, desde 1959 se concentran quienes se dedican al trabajo manual de orfebrería, joyería, alfarería, cerámica, cestería, bordado, talabartería, hojalatería, marmolería, cantería, o trabajan con hierro forjado, paja toquilla y madera.

Estos oficios, algunos ancestrales, son los que sustentan el reconocimiento dado a la capital de la provincia del Azuay, con el cual se valoran las artesanías y artes populares morlacas a nivel mundial.

“Son trabajos hechos a mano con habilidad, ingenio y destreza, pero manteniendo técnicas ancestrales heredadas de los abuelos”, sostiene Hugo Gavilánez, representante de una de las dos asociaciones de artesanos que exponen sus productos en la Plazoleta Rotary.

Añade que los oficios son de vigencia centenaria, pero desde hace seis décadas se concentran en el espacio del centro histórico de Cuenca para dar a conocer sus obras. Desde entonces, allí “se guardan celosamente los secretos de la artesanía local, conservando las técnicas cañari y colonial” aprendida de sus antepasados.

Carmen Peñega ofrece sus artículos y adornos tejidos en la Rotary.Jaime Marín

Anhelo de artesanos

Entre los canastos entrelazados elaborados en carrizo, Rosa Vizcaíno, nativa de la parroquia Llacao, ve con expectativa que Cuenca haya sido considerada Ciudad Artesanal.

Mientras muestra las cucharas de palo fabricadas por su madre Amelia Bautista, de 83 años, Gloria Abad también espera que la declaratoria ayude a mejorar la situación de los artesanos, afectados por la crisis generada por la pandemia.

Con adornos tejidos por su progenitora Micaela Aguilar, de 85 años, Carmen Peñega ansía que el oficio en el cual trabaja desde niña sea más valorizado.

Similar deseo tiene María Guamán, quien ofrece ollas de barro de distinto tamaño, elaboradas por su madre Digna Arévalo.

Estas tres últimas vendedoras, que pasaron su infancia junto con sus madres en la Plazoleta Rotary, miran con esperanza “la pronta reactivación de la Ruta Artesanal para salir adelante”.

Hugo Gavilanez, representante de un gremio de artesanos.Jaime Marín

Además de los artesanos agrupados en este legendario espacio, los que se encuentran en la plazoleta de San Francisco, los de la Empresa Pública Municipal de Desarrollo Económico y los de la Casa de las Artesanías de San Francisco esperan también beneficiarse con esta nueva ruta.

“Nuestro afán no es solo considerar al sector artesanal como un atractivo turístico local, sino reconocer su productividad”, destacó el alcalde de Cuenca, Pedro Palacios. (JM)