En el centro de Caracas, capital de Venezuela, en medio del bullicio de la ciudad y los altos edificios, destaca la fachada de una casa que parece sacada de una película de terror.

Ubicado en el medio de la Avenida Este 12, entre Fuerzas Armadas y Sur 5, en un lugar conocido como la esquina de “El Muerto”, es un edificio de dos pisos que ha capturado la imaginación tanto de los lugareños como de los visitantes de la ciudad. ¿La razón? Por las más de 500 muñecas sucias y viejas que asoman en el lugar. 

El gran balcón puede pasar desapercibido para quienes caminan al ritmo vertiginoso que impone la ciudad y que no tienen tiempo para mirar hacia arriba, pero si eres de los que le gusta contemplar las vistas, no hay forma de perderse los cientos de cabezas de muñecas viejas y espeluznantes que parecen seguirte con los ojos cuando pasas.

Según relata Al Rojo Vivo, pasar por el Balcón de las Muñecas durante el día es bastante espeluznante, pero hacerlo de noche, cuando casi no hay nadie alrededor, puede provocar pesadillas.

Historias y leyendas urbanas sobre el escalofriante balcón han circulado por Caracas durante años, pero en realidad, no hay nada macabro o aterrador detrás de él. Simplemente, es creación del artista visual local Etanís González, propietario de la casa y del local comercial que se encuentra debajo, y ha convertido parte de ella en museo.

Y el balcón de las muñecas, obra conocida entre los caraqueños como “la casa de las mil cabezas”, no es más que una de sus muchas instalaciones artísticas.

Según el hijo de González, Jonathan, la escalofriante instalación se inspiró en la amistad que desarrolló su familia con Jesús Poleo, un conductor de Caracas que tiene una camioneta decorada con muñecos.

La obra de arte de los muñecos tomó 3 años y mucha paciencia, colocando una a una de las cabezas que ahora cuelgan frente a la casa. Jonathan también explica que la mayoría de las obras de arte que hacen están hechas con materiales reciclados.