Ir a la playa, foto subida con éxito a tu historia. Salir entre amigos, foto subida con éxito a tu historia. Comer en un restaurante, foto subida con éxito a tu historia. Este podría ser uno los hábitos de la mayoría de usuarios de redes sociales que hicieron de sus perfiles un muro de su vida.

Gracias a la masividad de los teléfonos inteligentes, Instagram y Snapchat se convirtieron en dos de las redes sociales más populares y usadas entre los usuarios digitales. Instagram cuenta con 500 millones de usuarios activos, según el sitio ‘Primera Hora’ de Puerto Rico. En cambio, Snapchat cuenta con más de 110 millones de usuarios activos al día, según la propia compañía. Y, de acuerdo a la demanda y competencia entre ellas, están renovándose constantemente.

Eso no es sorpresa para nadie, Snapchat encontró un rival en cuanto a publicaciones de historias temporales. Se trata de ‘Instagram Stories’, la novedad que presentó esta plataforma social para todos los usuarios que comparten la fascinación por publicar historias en sus perfiles. Las historias de Instagram comenzaron a funcionar desde el martes 2 de agosto y permiten compartir videos e imágenes con los usuarios que te siguen. Están disponibles por 24 horas después de su publicación. Las historias pueden ser videos de 10 segundos o imágenes. Además, poner texto o dibujar sobre el contenido.

Mientras que Snapchat es conocida por su característica de permitir publicar y enviar videos y fotografías con fecha de caducidad, Instagram no se quedó atrás con esa modalidad de interacción. Según la página ‘Digital Marketing Trends’, la característica de esta red social no es más que una copia de la idea original y única de Snapchat. Pero, efectivamente resultó ser una copia buena porque tanto personas como empresas empezaron a contemplarla en sus estrategias.

El objetivo de ambas redes sociales es atraer al público más joven. Para ello apuntan a una de las debilidades de la competencia: la temporalidad y la seguridad. “Las historias temporales son correctas pues las considero como una manera de evitar que mi foto sea robada y utilizada de forma mala”, dice Gabriela Estrada, estudiante de la ESPOL. Los jóvenes no quieren que sus fotos, por ejemplo, queden registradas eternamente y así evitar que sus padres vean alguna travesura.

Instagram y Snapchat se encuentran en competencia. Según el portal Brand Watch, Instagram es la cuarta red social más usada en Estados Unidos. Y el 75% son usuarios registrados fuera de EE.UU. Snapchat tuvo un crecimiento rápido desde su lanzamiento hace cinco años. Dos billones de videos se comparten cada día y nueve mil fotos a cada segundo.

Marlene Mosquera, docente de Periodismo Digital en la Universidad Politécnica Salesiana, explica que la razón de porque Instagram quiere competir con la aplicación fantasma es porque Facebook quiso comprar a Snapchat por USD 3.000 millones y no se lo vendieron, entonces reajustó a Instagram para ser su competidor. En cuanto a la fascinación que adolescentes comparten por historias que se borran se basa en evitar el ‘chuchaqui’ moral. “Los jóvenes son de aventuras diarias, quieren vivir el momento sin tener ‘chuchaqui’ moral después”, reconoce Mosquera.

Snapchat ha logrado mantenerse por sus herramientas para filtros animados que se han vuelto tendencia. ‘Stories’, en cambio, apuesta a la creatividad: mezcla filtros, letras, colores, stickers... ¿quién ganará esta batalla?