Tortita de verde, tríada de texturas y aromatizada con el barro del utensilio que la sostiene. La cazuela, al igual que la mayoría de las preparaciones ecuatorianas son disputadas por las ciudades. Esmeraldas, Manabí y Guayas se atribuyen haber creado su receta. Sin embargo, ninguna de las tres provincias tiene registros históricos para ser acreedora de ella, menciona Carlos Vásconez, chef y director de Escuela Sabores.

El plátano verde se raya y se mezcla con el refrito (cebollas, ajo, sal, achiote, pimienta, sal y comino salteadas) previamente hecho. Luego se lo coloca en una olla para cocer a fuego lento. Cuando esté precocida la masa se la unta con maní y se la lleva a la cazuela de barro, utensilio que le dará un sabor ahumado y que ayudará a gratinar el carbohidrato.

Los ingredientes empleados son similares al del bollo, plato típico ‘guayaco’, pero en vez de ser cocida en baño maría con hojas de plátano va a la brasa o al horno con la vasija. Vásconez detalla que la cacerola es “parte de la técnica traída por los europeos, se utiliza en el menú francés”.

El gastrónomo señala que hace más de 70 años se empezó la comercialización de la cazuela que era preparada en los campos del Litoral con pescado. En la actualidad, se lo acompaña con varios frutos del mar como camarón, cangrejo, pulpo, calamar, langosta y cangrejo.

La combinación de proteínas inspiró a Alfonso León, dueño de La cazuela del Chino (atención 08:00 a 15:00), a crear 'volcrab' su versión del plato tradicional con pescado encurtido, pulpo, camarón y cangrejo. “La vasija de barro le da el sabor”, dice el emprendedor.

El cocinero del restaurante ubicado en Noguchi y Portete, sur de Guayaquil, contó a EXTRA que la receta de la cazuela de su abuela Susana León lo motivó a abrir hace siete años. Por pedido de los lectores, llevamos a Damián Bernal 'El Champ', youtuber quiteño, a que probara la cazuela de León.

El asombro por la ola de sabores provocó que el influencer dijera que se iba satisfecho con la gastronomía de Guayaquil. Asimismo, confesó que era su primera vez probando una verdadera cazuela y que está ansioso por volver a degustar cuando regrese a la urbe porteña.