La ropa habla por ti. Para el campo laboral la formalidad te abre puertas. Tu apariencia es evaluada en una entrevista de trabajo, en un ascenso y más...

La asesora de imagen y diseñadora de moda, Mariana Burgos, especializada en España, asegura que tu ropa, tu cabello, tus uñas y hasta los accesorios que usas forman parte de ti y proyectan lo que hay en tu interior, envían mensajes y transmiten emociones. Por eso es importante que inviertas en ti. La clave está en usar prendas y accesorios que vayan acorde a tu profesión. Otro dato que debes tomar en cuenta es saber armonizar los colores y crear un balance visual priorizando los tonos más sobrios y neutrales. Olvídate de los neones, fosforescentes y de los metálicos, déjalos para tu vida social.

Anota estos detalles para no restarle seriedad y formalidad a tu vida laboral.

Detalles que arruinan tu estilo

- Jeans rotos: Puede que estén de moda, pero no son adecuados para el trabajo.

- Ropa arrugada: Jamás uses prendas sin planchar.

- Calzado informal: Tenis, sandalias abiertas y zapatos con grandes plataformas le restan seriedad a tu imagen.

Los accesorios: Estos pueden ser tus mejores aliados o tus enemigos. Debes evitar los exagerados y el brillerío. La experta recomienda llevar unos pequeños, delicados y sobrios, que te aporten feminidad y elegancia.

Prendas que debes evitar

* Leggins: Son más adecuados para looks informales.

* Transparencias: Este tipo de telas no se recomienda, ya que muestran de más y puedes perder credibilidad.

* Ropa grande o muy ajustada: Siempre escoge la talla correcta de las prendas.

* Zapatos de plataforma o tacones exagerados: No son elegantes en tu espacio laboral. Cada cosa va con su momento.

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