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Buena Vida
Camúflale el “NO” a tu hijo
Hay otras maneras de mejorar el proceso de formación en los niños. Ayúdalo de manera positiva.
El “N0” es una palabra llena de poder y si la dices con frecuencia le transmitirás a tu hijo un mensaje negativo. Asimismo, los padres que dicen “sí” a todo podrían ser los responsables de la conducta del niño “mandón”.
La directora familiar y educadora, Mercedes Váscones, con más de 30 años de trayectoria, señala que lo ideal es buscar un equilibrio. Es importante que le digas a tu hijo un “no”, pero sin pronunciarlo. Ten presente que tu hijo necesita que lo escuches y que comparta tiempo de calidad contigo.
- Reemplaza el “No”
(Habla normal que sí te escucho)
- No lances el juguete...
(Cuida tus juguetes para que te duren más tiempo)
- No vamos a ir al parque...
(¿Qué te parece si hoy jugamos en casa?)
- No puedo jugar contigo, tengo que trabajar...
(Dame una hora y jugamos)
- No puedo hablar en este momento, tengo cosas qué hacer...
(¿Me ayudas a cocinar y ahí conversamos? )
- No pelees con tu hermano...
(Si le pegas, él no va a querer jugar contigo)
Pon límites
- Debes buscar la estrategia para que te obedezcan. Trabaja en esto antes de que el niño cumpla dos años.
- Los límites son necesarios, así el infante conoce lo que puede hacer y qué no.
- Es la mejor manera de brindarles seguridad. De esta manera ayudas a desarrollar su personalidad.
- Tendrán más criterio para el momento de tomar decisiones.
- Habrá más cooperación. Serán más empáticos con las necesidades de las demás personas.
- Serán más autónomos. Confiarán en lo que sienten porque sus padres los guiaron.
TRES CLAVES DE LA EXPERTA
1. Considera a tu hijo. Para lograr que un niño sea educado ante un no, es necesario que sepa sus límites y normas a seguir. Lograr seguridad y estabilidad es la tarea que los padres deben conseguir.
2. Usa una expresión adecuada. Está será detectada por ellos; habla con la mirada, utiliza un tono de voz adecuado, recuerda que el más mínimo gesto de cariño vale cuando queremos direccionar de un no a un comportamiento positivo.
3. No hay que ser tajante. Para frenar o detener una conducta inapropiada, conversa sobre las cosas que te ponen triste. Ellos te entienden y así pueden llegar a “negociaciones”.