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Buena Vida
5 mitos y verdades de las parejas
No existe una escuela para ser felices. Hay ciertos consejos que no funcionan en la vida real de la relación.
Los mitos en una relación amorosa podrían causar graves problemas e incluso hasta rupturas. Lo que debes tener claro es que para llevar una relación sana se requiere de paciencia y tiempo, ya que no siempre salen las cosas como tanto las deseas. La psicóloga Jennifer Carranza dice que para que todo funcione debes buscar la armonía. No existe una escuela para padres ni para parejas, que debes llegar a ciertos acuerdos para que ambos sean beneficiados. “Es difícil cambiar las creencias culturales, estas se dan por experiencias de la vieja escuela. Generalmente nuestros padres o abuelos dicen que ‘el amor todo los puede’ y no es así, el amor es un sentimiento y no es una resolución de un problema”, explica la experta a DOMINGUERO.
No te vayas a dormir enojada
Tampoco es buena idea discutir cuando estás cansada y enojada. Pueda que tengas las mejores intenciones para resolver cualquier situación, pero hay ocasiones en las que el mal rato empeora porque tus emociones están a flor de piel. Necesitas tiempo para calmarte.
Un matrimonio feliz nunca pelea
Las peleas son normales. En ocasiones resulta complicado ponerse de acuerdo y pretender pasar por la relación sin vivirlos es ilógico. Los normal es tener diferencias y reconciliarse.
No puede faltar el encuentro nocturno
Si tienen ganas de estar íntimamente, pues adelante. Pero si eres de esas personas que antes prefiere cambiarse de ropa, ponerse cómoda para ver televisión, tranquila que tu matrimonio por eso no va a fracasar. Un momento para estar juntos es importante.
Nadie cambia de la noche a la mañana
Todas las personas evolucionan. No eres la misma de hace un año. Se puede aprender a controlar los enojos y pedir disculpas. También puede empeorar e ir a terapia.
Los hombres son menos detallistas que las mujeres.
Hay estudios que revelan que el hombre es más “cursi”, dice con más frecuencia la frase te amo. Ellos tienen mayores probabilidades de sentirse a falta de romance que sus parejas.