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En algunos puntos conflictivos de la vía hay señalización para que los conductores transiten con precaución.Karina Defas

Simón Bolívar: ¡Una vía de miedo!

Para quienes viven o trabajan en las orillas de esta avenida es un constante temor el poder ser parte de un siniestro o morir.
¡Y todavía falta la festividad de fin de año!

“Aquí siempre vemos accidentes de tránsito. Es muy peligroso”, dicen algunos de los moradores de las zonas aledañas a la avenida Simón Bolívar.

Esta vía rápida de 58 kilómetros que une al norte y sur de Quito es considerada como la más peligrosa en cuanto a siniestralidad. De enero a noviembre de este año se han registrado, según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), 276 accidentes de tránsito

La cifra no les sorprende a los usuarios, pues hasta tienen miedo de ser atropellados incluso si están en las veredas.

José Cerrufo, morador de la zona de La Forestal –considerada como uno de los puntos conflictivos– cuenta que no es raro que los camiones se vayan contra los puentes peatonales. “No es necesario que uno esté cruzando, la inercia de los choques puede hacer que un carro se nos venga encima”, agrega.

Según la información de la AMT, el número de fallecidos disminuyó este año, con respecto al anterior, de 45 a 36.

Sin embargo, aún no se contabilizan los de las primeras semanas de diciembre y no se sabe qué puede pasar en época de fiestas.

MOLESTIAS

El límite de velocidad en las vías rápidas es de 90 kilómetros por hora para livianos y de 70 para pesados, pero para los moradores eso no se cumple.

“La gravedad de los choques es porque pasan ‘volando’ los carros”, dice María Aispur, quien tiene un quiosco de comida en la orilla de la vía.

Para ella, el hecho de que no se respeten las curvas en varios tramos de la Simón Bolívar es la causa de la accidentabilidad. “Por eso pierden pista (los vehículos) y terminan en el carril de al frente. Viene otro igual de embalado y ahí pasan las desgracias”, comenta la preocupada mujer.

TODO SE VUELVE UN CAOS

“Hasta que vengan las ambulancias a ver a los heridos, las grúas a llevarse los carros y que limpien la calle, se interrumpe el tráfico mínimo dos horas”, comenta Luis Cáceres, morador de la zona de Guápulo, otro de los puntos críticos.

Antonio Mora, comerciante, opina que un mayor control de los agentes de tránsito aplacaría un poco estos inconvenientes. “Yo sé que es difícil que controlen, sobre todo en las curvas, pero algo deben hacer”, explica.

Accidente registrado en uno de los puntos conflictivos. Hubo tres heridos.Cortesía

Guillermo Abad, experto en la temática de movilidad, comenta que sí se conoce a la vía como la más peligrosa de la capital, por la cantidad de accidentes.

“Hay dos causas: la impericia de los conductores y el incumplimiento de las normas como el límite de velocidad”, explica.

A esto se suma, según Abad, que la vía está mal diseñada, por ejemplo las curvas se invierten luego de que la vía previa iba hacia un sentido, derecha o izquierda.

También tiene que ver que la población en los alrededores de la vía creció en los últimos años. “Hay interferencias de peatones y de vehículos. La situación es compleja”, advierte.

Sin embargo, ya no se puede cambiar ese trazado vial, pero sí concienciar a los usuarios sobre los peligros y la importancia de respetar las leyes de tránsito, según Abad.