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Se ‘bajaron’ a Trenzas en un andén de buses, en el sur de Quito
El guardia que habría detenido al sospechoso y la mujer a quien supuestamente le intentó robar son investigados por la Policía.
Los curiosos se acercaban al andén de buses Santa Bárbara, en el sur de Quito, para ver el cadáver de un joven que permanecía junto a la boletería. Sin embargo, los policías no lo permitían.
La mañana de ayer, aquellas personas querían saber lo que ocurrió con el fallecido que tenía el rostro ensangrentado. Una testigo relató que ese chico presuntamente le arranchó el celular a una pasajera que se bajaba de un bus.
El sospechoso trató de huir por la puerta de ingreso, pero fue capturado por el guardia de seguridad y junto a la afectada lo inmovilizaron hasta que cayó al suelo. Según el informe policial, el celador le tomó “del cuello hasta dejarlo sin respiración”.
Los pasajeros esperaron a la Policía para entregar al sospechoso. Cuando arribaron los agentes e intentaron levantar al joven, este ya no reaccionó. Estaba muerto.
Agentes de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) y de Criminalística fueron para investigar. El guardia fue detenido y llevado a la Fiscalía de Quitumbe, también en el sur, para obtener su versión.
Asimismo, la mujer afectada fue trasladada con custodia policial para que contara lo que pasó. En su declaración, ella indicó que habría golpeado en el rostro al hombre cuando el guardia lo detuvo.
UNA PARIENTE SE DESMAYÓ
Mientras se realizaba la investigación, los familiares del fallecido llegaron a la estación de buses. Un hermano del joven se escabulló entre los curiosos hasta llegar a una ventana del andén. Detrás de esta se encontraba el cuerpo de su ñaño. “Hermano ¿por qué te hicieron esto? ¿Quién te lo hizo?”, gritaba.
Otra hermana se desmayó al ver la escena y tuvo que ser cargada por sus parientes hasta un sitio donde los policías le brindaron primeros auxilios.
Allegados de la víctima comentaron que el joven se llamaba José Ruiz y tenía 22 años. Le decían Trenzas de cariño. Contaron que él vivía con su madre y no tenía pareja ni tampoco hijos.
Édison Pillisa, cuñado de Ruiz, se enteró del hecho porque una vecina se lo contó. Cuando el hombre salía a su trabajo, la señora le dijo: “¡Mataron a Trenzas!”.
Al oírlo, Pillisa se quedó pasmado y no sabía qué hacer. No quería contarle a su esposa y cuando se decidió, ella ya lo sabía. Ambos piden que se haga justicia por Trenzas.
BUSCAN EVIDENCIA EN LAS GRABACIONES
Personal de Criminalística revisará las grabaciones de las cámaras que están dentro del andén para determinar responsabilidades. Stalin Asintimbay, operador del Corredor Sur Oriental, comentó que existe mucha delincuencia en algunas paradas.
Ante esto, el funcionario indicó que han reforzado con personal de seguridad ciertas paradas, pero los pillos aprovechan para cometer sus fechorías en otros andenes.