Exclusivo
Quito

El padre de la bebé perdió su empleo hace un año y la economía es deficiente en el hogar.cortesía

¡Un hígado para Noah!

Leti Caicedo pide ayuda para que su bebita reciba el trasplante. La niña, de cuatro meses, tiene una patología hepática. Necesita una cirugía para salvar su vida.

A Leti Caicedo no le dieron otra alternativa. Noah, su bebita de cuatro meses, necesita un trasplante de hígado para salvar su vida.

Reza para que la cirugía se dé pronto. Todo depende de la respuesta de la red de salud pública que analiza el cuadro de la criatura.

Le indicaron algunos sitios en los que la niña podría ser intervenida. Algún país de Europa, Argentina o Colombia. Mientras tanto, no le queda otra opción que esperar.

“Dicen que en un año reunirán todos los documentos y que nosotros como padres podemos ir sacando pasaportes y juntando dinero para los pasajes. Eso va de nuestra cuenta”, menciona afligida Leti.

La espera la consume. La madre de Noah se siente acorralada por dos situaciones difíciles: el deplorable estado de salud de su nenita y la economía tan comprometida del hogar. “Ha sido muy complicado manejar todo esto”, lamenta.

Aun así, lucha por la bebé. La aleja de la muerte con sus cuidados y rezos. Su vientre hinchado y el tono amarillo de su piel delatan la enfermedad hepática que la aqueja.

Leti supo que algo no andaba bien con su segunda hija cuando apenas habían transcurrido cuatro semanas de su nacimiento. “Tenía ese color amarillo que no era normal”.

Fue de un hospital a otro hasta que en Quito recibió el diagnóstico: una falla hepática que comprometía el futuro de Noah. Los médicos tenían que actuar rápido.

La familia necesita ayuda para sobrellevar la situación médica de la bebé. Si usted puede colaborar, comuníquese al 0962108877.

Lo que más dolor le causa a Leti es ver que su hijita no puede ni dormir por las noches. “Se queja y pasa molestosa. Llora. Le doy de comer, eso la alivia, la entretiene. Es duro como mamá no saber qué siente mi niña y qué le duele”, describe.

BINGO SOLIDARIO

Hace un año, su esposo fue despedido de una empresa, en Guayaquil. Allí ‘camelló’ por 8 años, pero su liquidación fue de apenas 100 dólares.

Con eso no le alcanzaría ni para costear la mitad de la receta que necesita la pequeña cada mes. Según la progenitora, los gastos superan los 290 dólares. Esto sin contar con los pañales, cremas y otros artículos que Noah necesita.

Ha recibido apoyo, reconoce. Pero a veces la buena voluntad se queda corta para todos los gastos que están pendientes. La familia de su esposo ha realizado bingos solidarios para juntar dinero. Ella quiere sumarse a esas actividades, pero explica que no cuenta con los medios ni siquiera para comprar los premios.

Mientras tanto, Leti espera un milagro y que Noah le gane esa batalla al tiempo. 

EL EXPERTO

Víctor Álvarez, expresidente del Colegio de Médicos de Pichincha, aclara que en este tipo de casos el tiempo juega un papel importante, sobre todo porque la falla hepática es degenerativa y puede causar hasta un problema en el cerebro. “No existe una máquina que supla la función del hígado”.

Esto a diferencia de un problema de riñón que con diálisis se puede manejar hasta la cirugía.

El especialista cree que la edad de la paciente es lo que puede complicar el cuadro y lo que orilló a la red de salud pública a derivar el caso al exterior. Aunque recomienda vigilancia extrema porque si no es supervisada y no recibe el transplante, puede morir.