“Tengo insuficiencia renal crónica en etapa terminal, también tengo cáncer en el riñón y metástasis pulmonar. Imagínese tener que luchar con esas dos enfermedades y ahora también vivir preocupado de si me podré o no hacer mi diálisis”.

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Este fue el relato de John Pérez, uno de los 16.000 enfermos derivados de la Red de Salud Pública, quien recibe terapia de reemplazo renal tres veces por semana en una clínica al norte de la ciudad de Guayaquil y que ahora vive con la incertidumbre de no saber si en su próxima visita a la clínica podrán o no atenderlo.

Esto debido a que el Ministerio de Salud Pública (MSP) sigue sin ponerse al día con la deuda de 80 millones de dólares que mantiene hace 10 meses con las dializadoras prestadoras externas, que ofrecen este servicio a los pacientes del MSP e Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

El pasado 30 de agosto, la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador (Asodiálisis), la cual agremia a 105 de estas empresas a escala nacional, anunció que debido a la deuda no podrían seguir atendiendo a los enfermos luego del 15 de septiembre.

Tratamiento de vida o muerte

“No es una atención que puedas dejar de recibir, con un día que no me haga diálisis me empiezo a sentir mal, me hincho todo, me falta la respiración. Esto es caro, cuesta como $ 150 y yo no tengo para pagar”, expresó angustiado José Ramón, otro paciente que desde hace tres años y medio se realiza diálisis por sus problemas renales.

Todos los martes, jueves y sábado, contra viento y marea, Ramón debe acudir a la clínica para recibir tratamiento.

“Salgo de mi casa en Monte Sinaí a las cinco de la mañana para llegar y alcanzar turno a las once. Son cuatro horas de diálisis que cuando terminan me dejan mareado, con mucho malestar, pero aun así no puedo faltar porque si no me muero. Rogamos al Gobierno que se ponga al día con las clínicas, de esta atención dependen nuestras vidas”, suplicó.

“No honran la deuda como corresponde”

Para solucionar esta situación, el pasado martes 12 de septiembre se efectuó una reunión entre autoridades del MSP y Asodiálisis. En esta se llegó al compromiso del pago de 30 millones de dólares en los próximos tres meses; sin embargo, para Asodiálisis, esto en vez de solucionar, ahonda el problema.

“Se necesitan $ 13 millones mensuales para atender a los pacientes de la Red de Salud Pública. En tres meses se gastan 40 millones y al recibir solo 30 millones hay un déficit de 10 millones de dólares. Este se sumaría a la deuda ya existente de $ 80 millones, lo que no representa una solución, sino agravio del problema”, expresó Cristina Freire, vocera de la Asociación.

El gremio también fustigó la decisión del Estado de pagar otros rubros que consideran menos urgentes y dejar de lado a los pacientes de enfermedades catastróficas. “Es incomprensible que se paguen más de $ 2.000 millones a tenedores de bonos y en la parte social, en salud, no honren la deuda como corresponde”, expresó Freire.

También mencionó que la situación de las dializadoras es crítica. Ante la falta de recursos, adeudan algunos meses de sueldos a sus empleados, así como las aportaciones al IESS, el cual ya les ha impuesto multas.

Además, los proveedores no les quieren dar más créditos hasta que abonen a sus deudas, cosa que les resulta imposible hasta que el Gobierno desembolse el dinero adeudado.

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