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Motelazo con trampa en el Centro Histórico de Quito
Delincuentes se camuflan entre las trabajadoras sexuales de la capital para encontrar víctimas distraídas y ‘chorearles’ sus pertenencias. La Policía incrementó los patrullajes.
Los ‘choros’ utilizarían los moteles que ocupan las trabajadoras sexuales del Centro Histórico de Quito para cometer sus fechorías.
Esta sería una nueva modalidad de robo que la Policía ha identificado en ese sector. Se conoce que una mujer ‘hace cerebro’ a sus víctimas, quienes generalmente son transeúntes u hombres distraídos que buscan un momento de placer.
Cuando lo encuentra se le acerca y le pregunta la hora. Mientras el perjudicado saca ingenuamente su celular o se descuida para ver el reloj de su mano, un sujeto lo abraza por detrás y lo amenaza de muerte con un cuchillo.
Ambos delincuentes lo ingresan al pasillo de un motel o centro de tolerancia en el que laboran las sexoservidoras y le ‘chorean’ todo lo que tiene.
Esto sucedió con un hombre, de 37 años, el martes 20 de diciembre del 2022. La víctima, según la policía, fue asaltada bajo esta modalidad mientras se dirigía a realizar una instalación eléctrica por la calle Esmeraldas.
El afectado contó a los agentes que los dos ‘choros’ que lo acorralaron en la vía pública le quitaron el teléfono y lo ingresaron al cuarto de un motel donde lo esperaban otras dos mujeres.
Una de ellas lo amedrentaba con el ‘chuzo’ (cuchillo) con intenciones de apuñalarlo, mientras su compinche le terminaba de ‘pelar’ todas sus pertenencias.
El coronel Patricio Vargas, comandante del Distrito Manuela Sáenz, señaló que la víctima llegó temblorosa al cuartel para denunciar el hecho. Hicieron un operativo por la zona y agarraron a dos mujeres a quienes, tras la audiencia de flagrancia, se les inició una investigación previa y fueron liberadas con medidas sustitutivas.
‘Choros’ Camuflados
Elizabeth, representante de la Organización 1 de Mayo, dijo que las 65 chicas que trabajan en la asociación no están relacionadas a ningún tipo de banda delictiva.
Ella aseguró que hay mujeres delincuentes que se hacen pasar por sexoservidoras y que aprovechan que las calles no son tan transitadas para atacar a sus ‘presas’. Indicó que las detenidas sí forman parte de la organización, pero que ellas no tuvieron que ver con el robo.
“Una tal Patucha fue la que cometió el delito y a mis chicas las llevaron porque estaban conversando en ese momento con ella”, señaló.
Ante esto, la representante acotó que realizarán ‘minioperativos’ entre ellas para conocer quiénes son las infiltradas, alejarlas del lugar o denunciarlas con la Policía.
Vargas informó que se han intensificado los patrullajes por las calles Esmeraldas, Oriente y Vargas para evitar este tipo de hechos. Añadió que a más de miembros uniformados por la zona hay agentes investigativos, quienes levantan información sobre los delitos y sospechosos que deambulan por la zona.