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Pareja
Mi enamorada es mayor que yo... ¿cuál es el problema?
Las complicaciones se presentan cuando le ‘paran bola’ al qué dirán y dan paso a la inseguridad y prejuicios. La relación funciona por los intereses y planes de la pareja, no por la edad
“Él podría ser su hijo”. “Seguro lo mantiene”. “Cualquier rato la deja por una ‘peladita’”. “Anda menopáusica y busca colágeno”. Frases como estas suelen escucharse cuando en una relación sentimental ella es mayor que él.
Estos comentarios pueden afectar emocionalmente, sostiene la psicóloga clínica Eliana Segura. “Ellas se llenan de miedos a ser juzgadas y señaladas; su autoestima se ve afectada ante la duda de qué sucederá si al pasar los años la cambia por una más joven”, indica la especialista.
La sociedad continúa viendo mal este tipo de relaciones. Mejor es que el hombre tenga más edad. “Estos cuestionamientos direccionan a que si la pareja no se encuentra fortalecida emocionalmente, la relación se termine al sentir que no pueden ante la presión social. Varias se prohíben este tipo de amorío por el qué dirán”, menciona Segura.
Su colega Edward Fernández señala que se puede llegar a un matrimonio, siempre y cuando exista entre ellos amor, buena comunicación, confianza y seguridad.
Burlas y chistes
Respecto a las burlas, el psicólogo dice que quienes lo hacen, en su inconsciente o interior existen cosas reprimidas, guardadas y utilizan un mecanismo de defensa psicológico llamado ‘proyección’, que consiste en realizar comentarios negativos a otra persona y al decirlo siente un desahogo de algo que tal vez hubiese querido hacer, pero no pudo por prejuicios.
“La edad es un número, la atracción se da por la personalidad y priman otros aspectos, como el deseo, intelecto y afecto, expresa Segura, quien opina que una mujer segura desecha los comentarios negativos, se siente realizada, no le rinde cuentas a nadie y hace públicas sus decisiones.
“Posiblemente su personalidad segura es lo que hace que él se fije en ella, quien indirectamente le dará estabilidad, madurez y la experiencia que él requiere”, finaliza la psicóloga.
Lo peor: la idealización y los celos
Según Fernández, hay varios errores que se pueden cometer, tales como idealizar a la pareja, creerla perfecta, que no se equivoca. También mostrar celos, a lo cual considera un acto de inmadurez, una muestra de inseguridad.
Otros desaciertos son: caer en la rutina, actuar por impulsos, vivir de las apariencias o querer que el otro tenga nuestros mismos gustos, pensamientos, ideas o preferencias.
EXTRATIPS
- Diálogo familiar, esencial. No escondan su relación, solo hablen con los suyos al respecto, pues el ingreso del nuevo integrante puede ser un proceso doloroso para sus hijos y más si sienten que no ‘cumple’ con los parámetros establecidos por la sociedad. Por eso explíqueles sobre su decisión e integra a tu enamorado en las actividades de recreación, haga que comparta en familia. Y dale ‘chance’ a tus chicos para que lo acepten y poco a poco construyan vínculos.
- Si tus hijos se oponen. Trata de que ellos identifiquen qué les molesta de él y qué les causa problemas. Intenta hacerles ver las virtudes de tu nueva pareja.
- Conversa con tu enamorado. Expresen lo que cada uno espera de la relación y del otro. Plantéense proyectos juntos, con objetivos en común, teniendo como base los intereses o motivaciones personales y familiares.
- Que les resbalen las críticas. No permitan que los prejuicios de amigos, familiares o desconocidos afecten en sus decisiones. Trabajen en la autoestima y autovaloración para evitar que los comentarios del contexto social perjudiquen a la relación.
- La terapia es una opción. Un experto puede guiarlos en el proceso de adaptación del nuevo integrante y así evitar los futuros ‘pitos’.
Edward Fernández, psicólogo clínico