Exclusivo
Actualidad
Guayaquil: Parque en Bastión Popular está tomado por consumidores de droga
Los juegos están dañados, la vegetación crecida y las luminarias inservibles; apenas cae la noche, los adictos hacen base y no hay quién los saque
Abandono y tomado por los consumidores de drogas está el parque infantil Madagascar, ubicado en el bloque 7 de Bastión Popular, en el noroeste de Guayaquil.
Los vecinos se quejan de la situación de descuido que sufre esta área verde, donde ninguna de sus luminarias funciona, bien sea porque no se les ha dado mantenimiento o porque los ‘chamberos’ se han subido a los postes y han arrancado los cables para venderlos como material reciclado.
(Le invitamos a leer: ¿Quién es Mirella, la mujer que tomó el control de Los Águilas tras el asesinato de La Mole?)
Esto pone en peligro a los moradores, pues algunos de los cables que aún cuelgan de los postes o están atrapados en los árboles todavía cuentan con energía y alguien podría terminar electrocutado.
“Hace dos años fue la última vez que vinieron las autoridades para darle algún mantenimiento, desde ahí no han venido más. Cuando se lo arregla es porque entre los vecinos nos organizamos para hacer una minga, pero ahora hay desunión y no se ha hecho en algún tiempo”, señaló Ramón Delgado, dueño de una tienda.
Los juegos infantiles están despintados, oxidados y algunos de ellos, como los columpios, han quedado inservibles.
Asimismo, el sitio tiene estatuas ornamentales de animales, como cebras, leones, peces y otros, muchas de las cuales se han dañado por las inclemencias del tiempo o a causa de personas que las han golpeado hasta destruirlas.
“A partir de las diez de la noche se vuelve un fumadero, se lo toman los ‘zombies’ (como llaman a los consumidores de H) y nadie puede pasar por ahí. Lo peor es que al pie hay una UPC (Unidad de Policía Comunitaria) que lleva ya dos años sin funcionar, Antes, cuando estaban los policías, no se metían los ‘hacheros’ y si encontraban alguno lo ponían a limpiar el parque. Ahora se drogan a sus anchas porque no pasan nunca”, expresó Yoconda García, residente.
“Personas malas” y “bichos”
Durante el recorrido de EXTRA por este parque pudo corroborar que la UPCse encuentra cerrada con candado sin ningún mobiliario u objeto de valor en su interior y los pisos cubiertos de una gruesa capa de polvo.
Este equipo también se encontró con un grupo de seis niños, de entre siete y diez años, quienes aseguraron que solo podían utilizar el parque durante el día porque en la noche “hay personas malas”; además, indicaron que debido a la vegetación y las lluvias “hay muchos bichos que nos pican bien duro, nos dejan ronchas”.
Cuando se les consultó a los habitantes sobre la inseguridad en la zona, se negaron a hablar al respecto. También dijeron desconocer si se han reportado casos de extorsiones a negocios del sector.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!