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¡‘Chupa’, música y ‘jama’ por mamita!
No hubo confinamiento y ya se pudo celebrar en la calle a la ‘reina’ del hogar. En varios sectores de Guayaquil se desbordaron las celebraciones para las madres. Atrás quedaron las mascarillas, este año se ‘congeló’ el temor al contagio del bicho, que hasta bebieron del mismo vaso.
Canciones típicas para la madre devolvieron la alegría en los barrios de Guayaquil y las mascarillas fueron parte del pasado y las principales ausentes en muchas de las celebraciones por el Día de la Madre en diversos sectores.
En el festejo que se vivió en las calles 10 de Agosto y Guerrero Martínez, en el suroeste de la ciudad, un grupo de 10 personas entre niños y adultos escucharon a la cantante como hace tres años, antes de que llegará la pandemia.
Julieta Sánchez, de 80 años, una de las asistentes, disfrutó del homenaje que le hizo su hijo. Junto a ella estaban sus familiares y otros vecinos como Ángela Bohórquez, quienes cantaban la clásica canción ‘Madrecita de mi vida’.
En otro sector de Guayaquil, en las calles 18 entre Ayacucho y Pedro Pablo Gómez (Suburbio), la familia Gómez Tigrero también disfrutó del Día de la Madre. El festejo comenzó desde las 23:00 del sábado y se extendió hasta la tarde de ayer, donde con una parrillada cerraron con broche de oro el agasajo a las madres.
“Fueron dos años en que, por el virus, no pudimos disfrutar del Día de la Madre, justo para esta época se vivía la mayor crisis sanitaria. Este año tocó y lo hicimos con todos los ‘juguetes’, hemos tomado hasta el agua de los floreros”, comentó con una sonrisa Joffre Gómez, el hijo mayor de doña Victoria Tigrero.
El guayaquileño estaba sentado en una silla blanca y le susurraba palabras de gratitud a la mujer que le dio la vida. “Cómo no estar agradecido, si Dios me la tiene con vida; además, el lunes está de cumpleaños, mi mamá llegó a los 80, la celebramos por partida doble”, comentó entusiasmado Joffre, mientras su mano derecha sostenía un vaso con licor.
Se le durmió la vecina
La alegría de Maribel López Pincay prendió a la barriada de las calles 21 y Francisco Segura. Durante la madrugada y hasta las 06:00 de ayer, ella disfrutó su día en compañía de sus tres hijas, allegados y vecinos, en el portal de su domicilio.
Pero cuando el cansancio venció a sus acompañantes, decidió continuar la rumba sola.
“Desde hace seis años no celebraba este día, primero porque murió mi madre, luego por el coronavirus, durante dos años estuvo en confinamiento para esta fecha. Hoy hasta los vecinos se unieron a mi festejo. Aunque la vecina se me quedó dormida”, expresó con una sonrisa López.
Homenajes como las de estas familias se vivieron en varios puntos de la ciudad y del país porque atrás quedaron las restricciones para celebrar a la ‘reina’ del hogar. (AEB)