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Familiares, amigos y compañeros de clases elevaron una oración por el niño fallecido.CORTESÍA

"Quiso irse con su hijo, pero solo él murió": el drama de una madre de Riobamba

Según explicó el fiscal, posiblemente, la progenitora también habría ingerido una dosis del tóxico

Entre lágrimas y profunda tristeza de familiares, compañeros de estudio y conocidos, en una funeraria de Riobamba, provincia de Chimborazo, velaron los restos del niño, de 11 años, que fue encontrado sin vida en su casa, mientras que su madre permanece internada en el hospital del IESS de esta ciudad, con pronóstico reservado.

El cuerpo del menor de edad será trasladado este miércoles hasta su natal comunidad en la parroquia Pungalá, donde se realizarán sus honras fúnebres.

La progenitora “no recobra el conocimiento, se le han hecho exámenes y radiografías, creemos que también ingirió el veneno que le dio al niño”, indicó el fiscal Diego Verdezoto, exponiendo que el menor fue envenenado por su mamá.

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Las investigaciones apenas iniciaron y la principal hipótesis de las autoridades apunta a problemas familiares que pudieron haber provocado una profunda depresión en la mujer. Se conoció que existirían cartas que habría escrito la madre, pero no hay confirmación oficial al respecto.

“Nadie sabe la desesperación, ni lo que debe haber estado sintiendo y pasando para tomar una decisión tan fuerte, quiso irse con su hijo. Pero falleció solo él, aunque no sé si sobreviva”, manifestó una conocida de la familia, quien lamentó la tragedia ocurrida la mañana del lunes 18 de septiembre e 2023.

  • TULA SIGUE EN CASA

El silencio ronda en el exterior de la casa de la vía Riobamba-Chambo, donde estaban las víctimas. Unas paredes de ladrillo sin pintar forman parte del escenario donde hubo un desenlace fatal y unos productos quedaron regados por el patio.

Sobre la puerta de ingreso colocaron una cinta amarilla de peligro para alejar a los curiosos y desde adentro la perrita Tula sigue resguardando el hogar vacío. La mascota ladra con fuerza apenas siente que alguien se acerca y muestra su hocico por la parte inferior.

Cuando entraron, el niño yacía sobre un colchón y la madre estaba en el suelo. Ella se habría hecho cortes en sus brazos.

Quienes transitan por el barrio, desolado y con varios lotes de terreno baldíos, emiten murmullos y lamentan lo ocurrido. “Es una tragedia para toda la familia y para la sociedad. Se debe poner empeño de parte de autoridades para trabajar en salud mental, para dar apoyo y contención sobre todo en estos tiempos tan difíciles”, manifestó la moradora Lucía Pérez.

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